Carta abierta

Son los mismos que desde el primer momento han intentado manipular y desinformar a la opinión pública, sembrando dudas, rumores y falsedades sobre el incendio.

Son los mismos que durante este proceso nos han sometido a un juicio paralelo y tramposo, con un resultado dictado de antemano.

Los mismos que han promovido y avivado el desencuentro entre las familias de nuestros compañeros fallecidos y la Junta de Comunidades.

Los mismos a quienes seguramente les pese que, como familiares de compañeros que murieron en aquel fatídico accidente, siempre contarán con nuestro respeto y comprensión.

Los mismos que dicen querer saber la verdad.

Es incuestionable que jamás en España un incendio ha sido tan exhaustivamente analizado en todos y cada uno de sus aspectos técnicos desde el momento del inicio hasta su total extinción.

Todo lo que durante esos días sucedió ha sido pormenorizadamente estudiado, con datos procedentes de testimonios personales, documentación y datos de organismos oficiales, empresas privadas, expertos en incendios forestales, equipos multidisciplinares, etc.

En estas condiciones, ¿realmente alguien, no ya con conocimientos sobre la materia, sino siquiera con un mínimo de espíritu crítico, puede seguir manteniendo la teoría de que se haya ocultado información, no se haya contado la verdad de lo sucedido, o se haya falseado el relato de los hechos?
Hemos explicado y defendido en sede Judicial nuestro trabajo durante aquellos días.

También lo hicimos, pocos días después de la tragedia, en la Comisión de Investigación de las Cortes Regionales, aquella que ha sido sistemáticamente denostada desde las mismas posiciones, acusándonos, entre otras cuestiones, de ser meros transmisores de lo que han dado en llamar la versión oficial, cuando nadie, nunca, ni desde el Gobierno Regional ni desde ninguna otra instancia, nos ha insinuado siquiera lo que teníamos que decir ni lo que teníamos que callar.

Los mismos a los que siempre les ha sorprendido que mantengamos la misma versión de lo sucedido, sin pararse a pensar que es así porque sólo existe esa.

Los mismos que han creado víctimas de segunda, ignorando, cuando no menospreciando, a las familias de nuestros compañeros que no se alinearon a favor de sus tesis.

Los mismos que han ninguneado, llegando incluso a faltar al respeto, al único superviviente de la tragedia, simplemente porque su versión (necesariamente verdadera) contradecía sus intereses.

Durante estos años no han faltado (ni desgraciadamente faltarán) los “expertos” que algún día vieron un incendio de lejos, y han encontrado en este proceso un estimulo más para desinformar y confundir, valiéndose de la consideración que nuestra profesión pueda tener en la sociedad.

Como trabajadores de la Administración Regional hemos contado desde el primer día con la cobertura Jurídica que nos ha proporcionado la Junta de Comunidades, y también, porqué no decirlo, con el apoyo sincero del Consejo de Gobierno.
¿Acaso podría haber sido de otra manera si hubiera gobernado el Partido Popular?
Desde luego, a la vista de la actitud que han mostrado y siguen mostrando, tenemos serias dudas de que así hubiera sido.
¿Qué puede esperar en el futuro este colectivo o cualquier otro que deba enfrentarse a similares catástrofes?
¿Realmente es esta una actitud sensata para un partido político que aspira, suponemos, a gobernar algún día en Castilla La Mancha?
Nos consta que para muchos de sus afiliados no lo es en absoluto.

Cuando volvamos a ser requeridos, declararemos en el Juicio Oral y seguiremos explicando y defendiendo nuestro trabajo.

Mientras tanto, queremos que os conste nuestro agradecimiento.