Carta de agradecimiento



 Cuando a un niño le preguntan qué quiere ser de mayor, una de sus profesiones fijas es la de bombero (aparte de policías, futbolistas, astronautas…) y nos imaginamos que será porque les impresiona vuestro traje o vuestra manera de trabajar. Sea como sea para cualquier niño un bombero es alguien muy importante y un referente. Sabemos que hacéis un gran trabajo, siempre atendiendo a cualquiera que lo necesita y ayudando con una sonrisa y sin quejaros ni pedir nada a cambio.


  Aparte de todo eso, nuestros niños y nosotros como padres nos hemos dado cuenta de que detrás de ese traje que gusta tanto, hay hombres que no sólo tienen músculos, sino que tienen algo mucho más importante, como es un gran corazón que ha hecho que ayudéis a nuestros hijos. Vuestra labor ha sido excepcional, os estaremos eternamente agradecidos por lo que habéis colaborado con esta asociación siempre.


  Desde el primer día, nunca habéis puesto ni una sola pega a cada una de nuestras peticiones, moviendo cielo y tierra para vender todos los calendarios que, sin vuestra ayuda, nunca hubiésemos conseguido vender, y lo habéis hecho siempre con una sonrisa y muchísima generosidad. Para ser bomberos os piden mucho esfuerzo en cuanto a estudios y pruebas físicas, pero de lo que no os examinan es de hasta dónde es solidario vuestro corazón ni de cómo sois como personas, pero si hubiese pruebas para cualquiera de estas cosas no habría suficiente nota en los exámenes para calificaros.


  Esperamos que la gente se dé cuenta y nosotros daremos a conocer lo que habéis hecho por nosotros por cualquier lugar en el que podamos y diremos que los bomberos del Ayuntamiento de Guadalajara son unos chicos excepcionales y que siempre os tendremos en nuestro corazón. Muchísimas gracias por todo, siempre seréis ídolos para nuestros hijos: Diego, Mario, Cristian, Carlos, Saúl, Ariadna y Adrián.