Carta desde Muduex

 

 

 

   Ahora, que empieza un año nuevo, para empezar a escribir unas líneas en esta hoja voy a hablar de curiosidades de antaño. Cuando vivíamos, todos o casi todos en el pueblo, me acuerdo, que cuando faltaba un mes para la fiesta de San Diego ya nos íbamos preparando la ropa para la fiesta, para comprar el género para hacernos los trajes, para estrenar ese mismo día, pues antes se iba a los sastres, bien fuera a Jadraque, Brihuega, etc para que tomaran medida y aún más, que tenías que acudir más veces para probarte la ropa ya que antiguamente no se compraba la ropa hecha. A mi me parece mentira como se pasan los meses, parece que fue ayer la fiesta de Santa Ana, el 26 de julio. Ahora voy a entrar un poco en algo que me suena a broma: Me acuerdo cuando se cantaba aquel cantar tan antiguo que decía así: “Hay que ver, hay que ver mi abuelita la pobre que ropas usaba, creo yo, creo yo que de una esas faldas salen lo menos dos”. A decir verdad, pienso, que si las compararan con las minifaldas de ahora podríamos sacar más de cinco. Las minifaldas suben, los escotes bajan, creo que por este camino lleguen a juntarse; es bonito. Creo que esto último lo entenderán ustedes como un poco falto de contenido, pero para mí no le resto importancia. Pienso que hay que salir un poquito de lo que se habla o presencia en la pequeña pantalla, de poca convivencia entre unos y otros.

 

  Que bonito sería ver a las personas sonreír y hacerlo tú también. Repito una vez más, como ya lo hice en cartas anteriores, que hoy, en la situación que estamos a nivel económico, el paro y más cosas, creo que tendríamos que estar lo más unidos posible para poder ir saliendo de este bache, ya seamos de una forma de pensar u otra, en lo que como verán ustedes casi no entro lo más mínimo. Nosotros los pensionistas, todos o casi todos no somos los que peor lo tenemos. Unos con mejores pensiones, otros las tenemos más cortas, pero todos vamos saliendo para adelante. Yo creo que lo tiene peor la juventud y más el que no tiene un trabajo o se ha quedado sin él, y las nuevas generaciones. Pero creo que poco a poco iremos saliendo de esto. He conocido tiempos peores y yo mismo los he pasado. Deseando que nos embarquemos en un barco que nos conduzca a buen puerto, con un cordial saludo.