Este fin de semana se celebran las fiestas en honor a Santa María Magdalena.
En los primeros lustros del siglo XX, Guadalajara ocupaba el décimosexto lugar de las capitales de España con menor índice de analfabetismo.
Cuantos hombres y mujeres de este siglo tienen noticia del poeta Pedo Gamo, nacido en Congostrina en el año 1898, pocos o muy pocos.
Parece que las “serpientes de verano” lo tienen más complicado este año con tantas noticias danzando: los posibles o imposibles pactos para formar Gobierno o convocar más elecciones.
La estabilidad se ha roto en las últimas elecciones generales y las anteriores, con la aparición de grupos que han dinamitado el turnismo canovista.
Al margen de las fiestas municipales y oficiales, la fiebre por juntarse, recordar, tratar de preservar el pasado y de festejar el presente sin demasiada confianza en el futuro, vuelven cada verano.
Lo ocurrido la pasada semana, con dos votaciones de investidura rechazadas debido a la falta de acuerdo entre quienes debían ser aliados y han resultado terribles adversarios, es la enésima representación de juego.
El festival de los duques convierte a Pastrana en estos días en un foco admirable de cultura.
La simbiosis periódico-lectores fue siempre tan estrecha que cuando nuestros pueblos emigraron Nueva Alcarria emigró con ellos,
El Libro de buen amor, en la cuidada edición de Jacques Joset (Madrid, Espasa, 1972), catedrático de la Universidad de Lieja, consta de 1709 estrofas de cuatro versos.
Este llamamiento del Señor, hoy se dirige a todos los hombres y mujeres del mundo, sin distinción de razas ni de color de la pie.
Y los matan. Sí, los matan. Víctimas por desplazamiento del rencor más cainita,del odio más putrefacto.
La película 'Padre no hay más que uno', rodada en parte en Guadalajara, ya ha llegado a los cines. Es una comedia dirigida y protagonizada por Santiago Segura.
Encasillarse en el pensamiento propio de cada partido sin llegar a soluciones consensuadasa es devolver a la sociedad la patata caliente de su complejidad.
Nada más original que no hacer ruido, no dejar huella, que pasr por una catedral, un museo, por un barrio antiguo sin dejar rastro alguno.
Así nací y aquí estoy años después, mirando con nostalgia y melancolía aquella casa en la que fuimos tan felices.
En el pueblo todo está supeditado a al paisaje. Las casas antiguas, los arroyos, los huertos, los puentes, actuán con relación al medio natural predominante.
Algunos comentaristas proponen, salvando distancias y tiempos, un cónclave de los 350 diputados que andan holgando.
Gracias a todos cuanto lo hicieron y hacen realidad, a lectores y anunciantes, siempre fieles, que han cosido una simbiosis con el medio que es la clave de su pervivencia.
Mucha violencia machista entre adolescentes se da en las redes sociales. Hay que educar a los niños para que preserven la intimidad.