Cercanos, pero demasiados discretos

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por:
Ortiga
La visita realizada por los reyes en el día de ayer a la capital de la provincia logró reunir dos características que, a primera vista, nadie diría que pueden ir juntas. Por un lado, los monarcas volvieron a hacer gala de su cercanía con la gente. Hablaron con ellos, dieron besos y abrazos y demostraron porque cuentan con el cariño de la gente. Sin embargo, sólo pudieron demostrarle ante un reducido grupo de personas, ya que la visita se llevó a cabo bajo el más estricto de los secretos. Desde luego, es una lástima que decidieran hacerlo así. En Guadalajara no estamos demasiado acostumbrados a que los reyes se dejen ver por nuestras calles así que, para una vez que vienen, habría sido todo un detalle que dieran a conocer sus planes públicamente.
Ya no es sólo por los medios de comunicación, que a duras penas logramos enterarnos de que se estaba realizando la visita y casi no conseguimos llegar a ella. Es por la gente. Si en poco menos de media hora los rumores congregaron a más de un centenar de vecinos, es fácil imaginar el baño de masas que se habrían dado Sus Majestades de haber avisado con tiempo.