Cifuentes conmemora el IV centenario de la muerte de Cervantes
A fin de conmemorar el IV Centenario de la muerte de Miguel de Cervantes, la compañía de teatro “CITA” (Compañía Inestable de Teatro de Arganda), representará el próximo sábado 5 de noviembre, a las 18,30 horas, en el teatro San Francisco de Cifuentes, dos entremeses de Cervantes; El retablo de las maravillas y La cueva de Salamanca.
A fin de conmemorar el IV Centenario de la muerte de Miguel de Cervantes, la compañía de teatro “CITA” (Compañía Inestable de Teatro de Arganda), representará el próximo sábado 5 de noviembre, a las 18,30 horas, en el teatro San Francisco de Cifuentes, dos entremeses de Cervantes; El retablo de las maravillas y La cueva de Salamanca.
Los entremeses cervantinos siempre han sido admirados sin vacilaciones por su calidad; basada en el doble juego de fantasía y realidad. Hechos para reír, manejan los grandes supuestos de la sociedad contemporánea, burlándose suavemente, con un último regusto de amargura y desencanto.
El entremés El retablo de las maravillas es la más lograda fusión de verdad, la verdad circundante, y la más desenfrenada fantasía. Se representa la historia de Chirinos y Chanfalla; dos cómicos que son sólo visibles para los hijos legítimos y también para los descendientes de cristianos viejos. Éstos van a hacer la presentación ante el Gobernador, el corregidor, Juan Castrado y su hija, el alcalde y el escribano. Todos simulan que ven las figuras por temor a la opinión ajena. Cervantes supo plasmar el problema de la limpieza de sangre. La honra, la opinión, para un español medio de ese tiempo dependía, en gran parte, de que no se sospechara que en sus antepasados pudiese haber sangre mora o judía.
La cueva de Salamanca escenifica la burla que sufre un marido por parte de su hipócrita mujer y la criada de ésta, en connivencia con una vecina. La presencia de un estudiantón, cuyo ingenio salva la comprometida situación, redondea el asunto. El estudiante, que ha sido de antemano sobornado por las mujeres para que guarde el secreto de lo que allí se está tramando. La risa brota caudalosamente, y la exculpación de la trampa, benevolencia y entendimiento aunados, no se descuida en aparecer.