Compromiso ministerial

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Editorial
En Castilla-La Mancha se habló ayer, y mucho, de infraestructuras. El presidente castellano-manchego, José María Barreda, no quiso demorar más su primer encuentro con el titular del Ministerio de Fomento y mantenía, en Toledo, un primer contacto cara a cara. El AVE se convirtió en protagonista de una comparecencia en la que el titular de tan importante cartera anunció la licitación de las obras de dos nuevos tramos de la línea de alta velocidad Madrid-Levante y prometió un “nuevo impulso” a la línea Madrid-Alcázar de San Juan-Jaén.
No en vano, en el año 2010, todas las capitales de Castilla-La Mancha tendrán conexión con tren de alta velocidad y, eso, no es un asunto baladí, si se tiene en cuenta que, en la actualidad, las distancias se miden en tiempo. Pero para Guadalajara, donde la estación del AVE no acaba de despegar, lo que se esperaba eran buenas noticias sobre la mejora de la conexión con Madrid a través del tren. Y el responsable ministerial no defraudó. Se refirió al Plan de Cercanías, y aunque los detalles tendremos que esperar a que se desgranen a lo largo del día de hoy, sí adelantó que además de la prolongación de la línea C-5 hasta el municipio de Illescas y de la reubicación de la estación de Seseña, se realizarán “importantes mejoras” en la estación de nuestra capital, que además calificó como “objetivo prioritario”. La provincia, pues, no salió con la manos vacías de esta importante reunión donde, también, se alcanzó el compromiso de agilizar la Autovía de la Alcarria. Castilla-La Mancha mejorará sus comunicaciones y, en un par de años, el 95 por ciento de la población regional estará a menos de 15 minutos de una autovía y a menos de media hora de una estación de alta velocidad. Se da un paso de gigante en una región que ha dejado de ser el furgón de cola para convertirse en locomotora.