Compromiso y despedida
Treinta y seis meses. Ese es el plazo en el Parador de Molina podría ser, por fin, una realidad. Un plazo que no tiene nada que ver con los dados anteriormente pues viene de la mano de un compromiso serio, real y personal. Ayer, el que fuera hasta hace unos días diputado nacional por esta provincia y ahora, presidente de la Sociedad Estatal de Promoción Industrial (SEPI), Ramón Aguirre se comprometía a que el proyecto será una realidad antes de que finalice esta legislatura. Se trata de un empeño especial. Muchos recordarán cómo en el pasado mes de septiembre él mismo comparecía ante los medios para calificar de un monumental engaño los continuos retrasos que acumulaba el Parador. El parlamentario nacional ponía encima de la mesa una serie de interrogantes que avivaban aún más la desconfianza sobre la consecución del proyecto. Quién iba a pensar, entonces, que ahora será él el encargado de resolver tal entuerto. Si bien es cierto que Trangsa, encargada de hacer la obra, había sacado a concurso la primera fase de la misma por seis millones de euros en la modalidad de subcontrata, era conocido que dicha adjudicación podía quedar sin efecto en cualquier momento del proceso si la Administración dejaba sin efecto el encargo. De ahí, que el compromiso adquirido por Ramón Aguirre como presidente de la SEPI adquiere un mayor significado. Es un compromiso personal que adquiero con Guadalajara porque sé que se trata de una obra primordial para la provincia y especialmente para la zona de Molina de Aragón en la que están poniendo mucho empeño mis compañeros del Partido Popular, llegaba a decir ante un buen puñado de periodistas. Con estas palabras el que ha sido diputado nacional por nuestra provincia no sólo creaba, de nuevo, esperanzas donde hasta ahora había escepticismo, sino que venía a acallar las voces críticas que hace cuatro años le veían como un paracaidista más en la esfera política provincial. Aguirre ha demostrado ser diferente. Tanto, como para haber adquirido un gran compromiso con Guadalajara el mismo día del anuncio de su despedida.