Con fecha de caducidad

03/06/2011 - 00:00 Redacción

Ya hay fecha para el inicio de la mejora de Francisco Aritio. Aunque hace unos días, cuando el Consejo de Gobierno regional aprobaba la licitación de las obras, la remodelación de esta calle volvía a ser noticia, lo cierto es que con la visita ayer del consejero de Ordenación del Territorio y Vivienda, Julián Sánchez Pingarrón, se venía a concretar los detalles del proyecto y los plazos concretos de la obra. Según indicó el consejero, el proyecto podría licitarse en “julio” y la obra comenzaría, después de los trámites oportunos, hacia el mes de “septiembre”. Las principales características de este proyecto serán la adaptación de la calle no sólo al tránsito de los vehículos sino, sobre todo, al de los vecinos y empresas que se asientan en la zona. No en vano, el ancho mínimo de las aceras será de 1,8 metros. Otra de sus mejoras destacables será la incorporación de nuevas plazas de aparcamiento en espiga o en batería, según las características de cada tramo. Por otra parte, se reordenarán las paradas de autobuses urbanos e interurbanos y se crearán carriles específicos para estos vehículos, de manera que su recorrido entorpezca lo menos posible el tráfico. El proyecto se ha adecuado a la realidad urbana actual de esta calle y por ello se le da un tratamiento más urbano, frente a la vía de alta capacidad que se contemplaba con anterioridad. Se da prioridad a las personas, para mejorar la accesibilidad de los peatones y el sector servicios de la zona. Pero más allá de las características técnicas, con la visita del consejero se volvía a avivar una polémica que desde hace años viene protagonizando esta calle y que pone de relieve el enfrentamiento entre la administración regional y local. El hecho de que la remodelación se anunciase en 2007, año electoral, y que ahora, en periodo electoral de nuevo, se comunique el inicio de las obras ha sido motivo de crítica por parte del PP. Unos y otros se acusan mutuamente de haber retrasado el inicio de los trabajos. Aunque eso, ahora, carece de importancia. Lo realmente trascendental es que los plazos anunciados se cumplan y la reforma de Francisco Aritio acabe siendo una realidad con fecha de caducidad..