Con la huelga no ganó nadie

30/03/2012 - 00:00 Redacción


Más allá del baile de cifras, que convierte cada huelga general en un ir y venir de datos inconcretos y manipulados por las partes, la que ayer vivía España venía a poner de manifiesto el pulso que los sindicatos están dispuestos a mantener con el Ejecutivo de Mariano Rajoy. CCOO y UGT hablaban de una cita con un seguimiento “masivo” y con mucho más éxito que las dos últimas convocadas, mientras que el Gobierno aseguraba que la convocatoria había tenido un menor respaldo que la de 2010. Lo cierto es que en Guadalajara la tónica general fue la de la normalidad. Aunque a primera hora de la mañana los polígonos se convertían en los focos de atención informativa por ser en ellos mayor la presencia de los piquetes, según avanzaba el día la escasa tensión que se presentía se trasladaba hasta el Ferial Plaza y otras áreas comerciales. Los incidentes fueron muy puntuales y de poca importancia lo que al menos nos deja un punto de dulzor en una boca amarga por la situación que atraviesa un mercado laboral con más de cinco millones de desempleados. El día se preveía complicado, pero transcurrió entre el derecho de los que querían mostrar su rechazo a la reforma laboral sin acudir a su trabajo y los que, por un amplio abanico de motivos, acudían a su puesto. Triunfó la democracia, que es el único punto positivo que se puede sacar de una protesta general. Ahora, una vez finalizada la huelga es el momento de decir que nadie ha ganado. Lamentablemente, la repulsa a esta reforma laboral, susceptible de crítica, quizá se ha adelantado en el tiempo, si tenemos en cuenta que no se han cumplido, ni siquiera, los 100 días de cortesía del Gobierno del PP y que aún quedan trámites parlamentarios para conseguir su modificación. A pesar de ello, ayer la calle habló y la movilización se agradece tras años de inmovilismo sindical. Pero no se engañen, ayer no ganaron los sindicatos, ni el PSOE, ni el PP o los empresarios. Ayer todos perdimos pues las calles se convirtieron en el reflejo de la lamentable situación que vive nuestro país. No ganó nadie.