Conceptos equivocados

  En nuestra sociedad cada vez más laica, el verdadero significado de la Navidad queda difuminado entre las luces que inundan nuestras ciudades y que acaban reduciendo la fiesta a comer y beber marisco, turrón, cava, licores y polvorones. Se estrenan películas infantiles que entretienen a los más pequeños mientras los mayores se pasan el día comprando compulsivamente como si se fuera a acabar el mundo.

  Me ha llamado la atención la publicidad de algún comercio en el que por doquier te dicen: Regala Navidad poniendo este reclamo lo mismo al lado de un estuche de perfume, que de un pijama o de un peluche. Creo que tienen radicalmente equivocado el concepto. La Navidad es regalarnos unos a otros alegría, ayuda, comprensión, perdón, fraternidad, en resumen Amor con mayúscula, que es lo que Dios regaló al hombre al hacerse uno de nosotros. Que no confundan ni equivoquemos conceptos. Me niego a aceptar que me reduzcan la Navidad a una colonia ó a un jersey de marca, por decir algo.