Constitución

04/12/2015 - 23:00 Pedro Villaverde Embid

Es una alegría poder asistir este domingo, en su día, 6 de diciembre, en la Diputación Provincial, a la conmemoración de la Constitución Española, ley de leyes y marco de convivencia entre los españoles desde que se promulgase hace 37 años. Las festividades se deben celebrar en su fecha y no dos días antes para disfrutar del puente como sucede con demasiada frecuencia. Por ello aplaudimos a los organizadores de este año si bien es cierto también que en esta ocasión las circunstancias son extraordinarias por coincidir con el inicio de la campaña para unas elecciones generales, algo que pensamos nunca antes había sucedido. Es decir, que ningún político, de todas formas, podría haber planeado unas pequeñas vacaciones. Con mucho frío en un ambiente muy caldeado, a las puertas de la Navidad y con el futuro en juego llegan pues días intensos, maratonianos y ciertamente extraños. Todos, pero de manera muy particular políticos y periodistas, tendremos que compaginar mítines, debates, entrevistas y actos electorales con la compra de los turrones y la organización de la cena de Nochebuena o de un pequeño asueto navideño. Los carteles de los candidatos, desde este viernes en las calles, compartirán espacio con las luces y los motivos propios de estas fechas tan especiales del final de año. Y en toda esta maraña el primer día significado es la celebración de la promulgación de la Carta Magna desafiada por unos secesionistas y de la que reclaman distintas reformas algunas formaciones políticas. Respecto al primer punto solo cabe señalar que el texto garantiza la unidad de España y prevé los distintos mecanismos para actuar contra quienes postulan desobediencia. En cuanto a lo segundo, evidentemente, los tiempos van cambiando y no debe asustar realizar modificaciones en el articulado, por ejemplo para definir a España de nación europea o establecer la sucesión igualitaria a la Corona. También se pueden establecer nuevos derechos y garantías o plantear una reforma del Senado o de cualquier institución. El propio texto constitucional lo prevé. No pasa nada. En todo caso debe contar con el consenso de la inmensa mayoría de los ciudadanos que estamos orgullosos de lo que se hizo en el 78 que ha permitido construir el estado de libertades y derechos que hoy tenemos y que hace posible la cita del 20 de diciembre.