Contestación a José Manuel Belmonte
01/10/2010 - 09:45
Cartasl al director
MARÍA DEL MAR MARÍA ABELLEIRA Guadalajara
Esta carta es para contestar a José Manuel Belmonte (presidente de la Asociación derecho a Vivir de Guadalajara) he de decir que soy mujer y que tengo 33 años.
No he abortado nunca pero lo habría hecho si me hubiese quedado embarazada. Voy a exponer varios puntos a este señor:
1.- Ya existe la ley autonómica del paciente en virtud de la cual los menores de entre 16 y 18 años pueden decidir por sí mismos someterse a una intervención quirúrgica o un tratamiento sanitario. Más aún, a partir de los 16 años ya se considera a los menores legalmente adultos para tener relaciones sexuales y para ser juzgados fuera de la ley del menor.
2.- Estamos hablando de adolescentes de 16 y 17 años (no de niñas), que no quieren seguir adelante con un embarazo no deseado, que hacemos ¿permitimos a sus padres que su futuro en contra de su voluntad y de tal manera que les condicionen para el resto de sus vidas? ¿Incluso aunque para cuando esa chica dé a luz ya sea mayor de edad? Por esa regla de tres, si a usted se le antoja que su hija sea abogada, su hija tendrá que ser abogada ¿no?
Basta de hipocresías, a lo mejor estas cosas se podrían evitar siendo conscientes de que hay un porcentaje muy elevado de que su hija mantenga relaciones sexuales antes de su mayoría de edad, y en consecuencia prepararla para ello, y no limitarse a contar el cuento de las abejas y las flores.
1.- Ya existe la ley autonómica del paciente en virtud de la cual los menores de entre 16 y 18 años pueden decidir por sí mismos someterse a una intervención quirúrgica o un tratamiento sanitario. Más aún, a partir de los 16 años ya se considera a los menores legalmente adultos para tener relaciones sexuales y para ser juzgados fuera de la ley del menor.
2.- Estamos hablando de adolescentes de 16 y 17 años (no de niñas), que no quieren seguir adelante con un embarazo no deseado, que hacemos ¿permitimos a sus padres que su futuro en contra de su voluntad y de tal manera que les condicionen para el resto de sus vidas? ¿Incluso aunque para cuando esa chica dé a luz ya sea mayor de edad? Por esa regla de tres, si a usted se le antoja que su hija sea abogada, su hija tendrá que ser abogada ¿no?
Basta de hipocresías, a lo mejor estas cosas se podrían evitar siendo conscientes de que hay un porcentaje muy elevado de que su hija mantenga relaciones sexuales antes de su mayoría de edad, y en consecuencia prepararla para ello, y no limitarse a contar el cuento de las abejas y las flores.