Crecemos, pero menos
01/10/2010 - 09:45
Editorial
Guadalajara crece pero menos. Esa es la principal conclusión que se extrae de los datos que hacía públicos ayer el Instituto Nacional de Estadística según los cuales la provincia recibió, a lo largo del año 2008 un total de 8.287 nuevos vecinos.
Con estas cifras, la provincia se colocó a la cabeza del crecimiento regional aunque los porcentajes indican que en 2008 llegaron hasta la provincia la mitad de nuevos habitantes que en el mismo periodo del año anterior. La ralentización en la recepción de inmigrantes ha sido, en buena parte, la causante de este parón poblacional ya que en tan sólo un año se han empadronado 4.491 extranjeros menos. A pesar de ello, la población inmigrante ha crecido y ya supone un 15% del total. Con estas cifras, Guadalajara, no rompe la línea nacional donde la población extranjera afincada continuó creciendo el año pasado aunque a un ritmo muy por debajo del registrado en 2007. En el territorio alcarreño, donde ya se han alcanzado los 246.074 habitantes, la llegada de inmigrantes sigue siendo el principal motor de crecimiento poblacional ya que de los 8.287 nuevos habitantes, 3.591, algo más del 42,4%, proceden del extranjero. Sin embargo, y a pesar de que Guadalajara sigue encabezado el aumento poblacional de Castilla-La Mancha, la crisis ya se percibía en el tejido empresarial durante la segunda mitad de 2008, lo que podría haber motivado tanto el descenso en la llegada de inmigrantes que buscaban empleo, principalmente, en sectores como la Construcción y Servicios como la ralentización en la llegada de nuevos vecinos, procedentes de la Comunidad de Madrid que, en años anteriores, veían en el Corredor del Henares una oportunidad única de encontrar vivienda a mejor precio y con mejores condiciones de calidad de vida. Ahora las aguas parecen volver a su cauce y, aunque el crecimiento no es tan espectacular, las cifras indican que nuestra provincia sigue siendo atractiva como lugar de residencia.