¿Cruzada la línea roja de recortes en Sanidad?

 

Aunque este sábado miles de personas recorriesen las calles más céntricas de Guadalajara contra el cierre nocturno de los Puntos de Atención Continuada de Chiloeches, Budia, Tamajón, Hiendelaencina, El Pobo y Almonacid de Zorita, y otros quince más en la región, la decisión es firme e irrevocable. Lo dice Echániz, aunque el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha no lo tiene tan claro y en los próximos días se verá en que queda todo. La Junta de Comunidades mantiene que la reducción horaria no es un cierre, que los servicios de urgencia nunca se han prestado en estos centros, algo lógico pues carecen de medios, y que en caso preciso se movilizan los dispositivos necesarios a través del 112. Es decir que con la frialdad de la distancia física y mucho desconocimiento del terreno están convencidos de que ninguna vida puede peligrar. Que así sea, pero desconocen los políticos de la Junta el estado de las carreteras de esta provincia, especialmente intransitable en invierno; la labor de estabilización que en casos urgentes hacen en estos puntos hasta la llegada del vehículo de emergencia; la tranquilidad psicológica que para pacientes de avanzada edad o enfermedad crónica supone saber de la cercanía de un facultativo mientras duermen en su semivacía localidad. Se cargan nuestros pueblos de manera inconsciente.

 

  Tampoco saben de geografía- tras la ridícula afirmación de que nadie está a más de quince minutos de un centro de atención-, ni de las condiciones meteorológicas de estas zonas en los inviernos cuando para pasar una ambulancia tiene que ir antes una máquina quitanieves, ni de las multiplicaciones de población de los meses de verano con muchas incidencias. Y sobre todo ignoran que hay un pilar fundamental del Estado que no puede verse perjudicado, el que garantiza una asistencia médica inmediata y con los mejores recursos a los ciudadanos. Este recorte pasa la línea roja de lo permisible por mucho que se quiera argumentar con datos técnicos. Se equivocan, creemos que por ignorancia. Que pregunten a sus propios alcaldes.