Cuando la proximidad es un mal mayor
01/10/2010 - 09:45
Ortiga
Por su condición de ciudad pequeña pero muy cerca Madrid, Guadalajara atesora una buena calidad de vida bien valorada por sus vecinos. Sin embargo, la cercanía a la capital del Reino conlleva otras veces problemas que gustan mucho menos.
El más palpable es el de la delincuencia. A poca distancia de Madrid, nuestras tierras son en ocasiones una descarga de actos delictivos para la gran metrópoli en detrimento de la ciudad alcarreña, que en muchos casos se ve salpicada por casos que realmente se originan en la pobladísima y vecina Comunidad de Madrid. El último en conocerse ha sido un caso de estafa en la reparación de vehículos, que se hacía a través de piezas robadas. Aunque el grueso de la operación estaba en la vecina región, no se ha evitado que algunos de los coches sustraídos procedieran de Guadalajara, entre otros lugares. No es un hecho nuevo. De hecho, la cercanía de varios macropoblados de la droga que se sitúan en Madrid también provoca en otras ocasiones que se roben en Guadalajara vehículos que acaban apareciendo por sus inmediaciones, y en algunos casos quemados para no dejar huella. Es lo malo y lo bueno de tener como vecino a Madrid.