Cuando lo nuevo no borra lo viejo
01/10/2010 - 09:45
Te cuento
En Horche son previsores. Aunque dentro de unos días los niños pasearán por sus nuevas clases, pintarán en las pizarras recién compradas y se sentarán en sillas con olor a estreno, el Ayuntamiento ha hecho una fuerte apuesta para que, el que ya es el antiguo colegio de la localidad, no pase a mejor vida.
Saben que el crecimiento poblacional puede volver a ponerles nuevamente en un aprieto, lo que les exigiría a iniciar nuevamente los trámites para que les dotaran de otro centro educativo. Por ello, el Ayuntamiento se hará cargo del mantenimiento de estas instalaciones, a la espera de que la llamada infantil lo requiera. Parece mentira que en los tiempos que corren, en lo que todo lo antiguo acaba siendo borrado, olvidado y condenado por lo nuevo, se haya pensado en que quizás, en un futuro, pueda ser útil. Si se hubiera pensado esto años atrás, ahora mismo seríamos testigos de magníficas obras arquitectónicas, aunque lamentablemente tenemos que conformarnos con descubrir pequeños restos de estas creaciones cuando se abre una calle o se realizan obras en un edificio. Sin duda una buena decisión que esperamos siente precedente.