De anuncios, inauguraciones y elecciones
La desvergüenza con que los partidos mayoritarios aprovechan las instituciones para promocionar a sus candidatos, la desvergüenza con que manipulan y demoran proyectos importantes para la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos y la desvergüenza y torpeza con que ponen palos en la rueda para evitar que el otro se apunte un tanto; contribuye decisivamente al desapego cada vez mayor que los ciudadanos y ciudadanas manifiestan por la política. Veo a la Delegada de la JCCM y candidata del PSOE a la alcaldía de la capital, Magdalena Valerio, en la presentación que ha hecho a la prensa de la remodelación de la calle Francisco Aritio. Hay que recordar que en el año 2007 el Gobierno Regional presentó un proyecto de remodelación de esta calle, por un importe de seis millones de euros, que finalmente no se llevó a cabo, casualmente cuando ya era un hecho que el PSOE no iba a gobernar en la capital. También , casualmente, a siete meses de las Elecciones Municipales y Autonómicas y casualmente por la candidata, Sra. Valerio, se presenta un proyecto que en quince días ha pasado de los 2 millones de euros, por los 3,5 millones, para quedar finalmente en 4,7 millones de euros. Se anuncia que el proyecto se va a consultar con las organizaciones ciudadanas, para que en el primer semestre del año 2011 esté en disposición de licitarse. Me pregunto qué ocurrirá con él si la Sra. Valerio no consigue ser alcaldesa de Guadalajara. Pero es que ya ha pasado lo mismo con algún otro proyecto que se había quedado pendiente, como la inversión en la finca de Castillejos, en la que, partiendo de la base del proyecto que IU presentó a las Elecciones de 2003, la Junta de Comunidades elaboró uno, en el que incluso personal de la Administración Regional estuvo trabajando in situ en los meses previos a la convocatoria electoral de 2007. Este proyecto también se paralizó cuando Alique no consiguió su reelección como alcalde. El Foro de la Juventud ha sido otro de los proyectos que también estuvo a punto de paralizarse al inicio de la legislatura. Un proyecto que fue competencia directa de Izquierda Unida durante la anterior legislatura, y que quedó aprobado y con un compromiso firme de financiación al final de la misma. A punto estuvo de truncarse, aunque después de los fuegos de artificio que tanto PSOE como PP hicieron a cuenta de él, se pusieron de acuerdo en el momento justo para que el final de las obras coincidiese, casualmente, con las vísperas de las Elecciones Municipales y Autonómicas para 2011. El Plan Astra ha sido otro de los casos en que, de nuevo, han prevalecido los intereses partidistas frente a los de los ciudadanos. Un plan que había estado durmiendo en un cajón durante más de tres años, se lleva a cabo apresuradamente en un tiempo record, ante el retroceso electoral que vaticinan los sondeos al PSOE, lo que provoca la respuesta absolutamente torpe, injustificable y prepotente del PP, del Alcalde de Guadalajara, Antonio Román. Lo que es una iniciativa imprescindible para la mejora del transporte público, largamente prometida y después de años paralizada, se convierte en otro elemento de conflicto entre los dos grandes partidos, que fundamentalmente perjudica a los ciudadanos, quienes asisten estupefactos al lamentable espectáculo de multas e insultos. La cesión de la urbanización del Fuerte es, hasta ahora, el penúltimo desencuentro, el último elemento de discordia que van a utilizar los dos grandes partidos para culparse mutuamente del retraso en la entrega de viviendas a los compradores, quienes mientras PSOE y PP discuten, tienen que estar pagando además de las cuotas correspondientes a la compra, el alquiler del piso en que viven. Lo que ocurre con la urbanización del Fuerte es lo que ocurre con todas, que las obras se recepcionan con deficiencias, algunas de las cuales, en este caso, son de importancia según los Técnicos Municipales. Finalmente, habrá que recepcionar para que los compradores no paguen el pato de las trifulcas entre PSOE y PP o Junta y Ayuntamiento. Pero el promotor, la Junta, deberá llevar a cabo todos sus compromisos con la ciudad: desde la entrega de los edificios emblemáticos del Fuerte completamente rehabilitados, pasando por los parques y jardines totalmente ejecutados, así como hasta el último tornillo de la última farola de la urbanización. La lealtad institucional es necesaria para facilitar la vida ciudadana y sus máximos responsables no pueden pasar el tiempo enfrascados en discusiones bizantinas que no llevan a ninguna parte, para echar la culpa al otro con la esperanza de que los ciudadanos piquen, les crean y les voten. No insulten más nuestra inteligencia.? .