De los fogones seguntinos al paladar

Viajar hasta Sigüenza se convierte, inevitablemente, en un placer para los sentidos. Pero si pudiera parecer una obviedad por aquello de que deleitar a la vista es algo que, en la Ciudad del Doncel, sobra decir, este fin de semana a ese placer se sumaba el del gusto que los visitantes podían halagar con delicias culinarias de primer orden. En un momento en el que la crisis se deja notar en un sector como el de la hostelería todas las iniciativas son buenas para favorecer la llegada de clientes. Hace ya varios años que la localidad pone a prueba a sus chefs convirtiendo en una fiesta gastrónomica lo que podría no ser más que un concurso profesional. Once paladines culinarios seguntinos competían en este fin de semana en buena lid por el trofeo de mejor cocinero medieval de la ciudad. Eran once pinchos medievales, los que se comían y que condensaban en tres bocados lo mejor de la gastronomía seguntina. Como es habitual, sólo estaban compuestos por ingredientes anteriores al descubrimiento de América, lo que favorecía aún más la utilización de productos autóctonos, eso sí, cocinados con las técnicas más actuales. Y como no hay mejor jurado que el propio público, ha sido éste el que tras comer o cenar de tapeo medieval ha tenido voz y voto para elegir al mejor de ellos. Para eso, en cada uno de los once bares y restaurantes que participan en el certamen había papeletas que se sellaban por los establecimientos y que optaban a un obsequio de la asociación de empresarios. Es cierto que también se ha tenido en cuenta la opinión de un jurado experto, aunque de lo que se trataba, además de medir la profesionalidad de los cocineros locales es de convertir en un atractivo turístico más este concurso que después deriva en lo que se conoce como la Ruta de la Tapa Medieval y que ofrece la posibilidad, durante el mes de marzo, a los comensales de tan sólo por 2,5 euros disfrutar de estas pequeñas delicatessen acompañadas de una caña o una copa de vino. El éxito de la iniciativa está asegurada y la calidad de los profesionales de los fogones seguntinos demostrada.