De los mensajes navideños

22/12/2013 - 23:00 Pedro Toledo

Si la semana pasada hablábamos de la Navidad y más concretamente de los regalos navideños, en esta me gustaría hablar de los mensajes. Y no me refiero a los rimbombantes mensajes que envían los jefes de Estado, presidentes del Gobierno, presidentes de las Comunidades Autónomas y diputaciones, alcaldes variopintos y en ocasiones hasta el presidente del rellano del portal de esta Nuestra Comunidad. No, nunca me ha gustado hablar de esos acaramelados mensajes, en que se desea que el año nuevo traiga mejores cosas que el que termina, que haya paz y que se ayude a los necesitados. Todo ello acompañado de un largo etcétera de deseos similares, tan obvios, que son propios del discurso de una modelo, mis o míster al uso, cuando les ponen la alcachofa delante y no saben nada más que decir. Aunque para ser considero con ell@s, he de indicar que las más de las veces lo hacen pensando en que se han pasado en el desayuno con su ración de leche de soja, con lo que han engordado 17 gramos al ir a pesarse por cuarta vez en ese día. Pero volviendo a lo que nos ocupa, me gustaría hablar de los mensajes de felicitación navideña. Sí, esos que antes se mandaban mediante christmas por correo y se recibían mediante un cartero sonriente, que con su gorra de plato, esperaba la propina navideña. No obstante, con la llegada de los móviles, evolucionamos a los SMS. SMS que nos saturaban el móvil, con una cantidad sin par de mensajitos tan originales, que los teníamos repetidos 50 veces. Recibidos eso sí por tu primo, tu cuñada o tu tía la del pueblo. Y de ahí, con la proliferación de internet, llegaron los mensajes por correo electrónico, aunque por suerte están en retroceso. Y digo por suerte, porque no hay nada más odioso, que dar a “enviar y recibir” y ver como se te llena la bandeja de entrada con 250 mails. Y entre ellos, 180 con emanaciones de tufillo a bolas de navidad, guirnaldas y cancioncilla hortera. Con lo que 15 minutos después tendrás llena la papelera de reciclaje y estarás pensando en un “y dices tú de spam”. Aunque para spam el que nos trae la proliferación del 3G (el 4G no está y de momento ya veremos cuando se le espera) y las wifis: losWhatsApp. Genial invento de JamKoum, para mayor ruina de las compañías de telecomunicaciones, que nos descubrió una aplicación sin la que hoy en día no podríamos sobrevivir. Y todo pese al mal uso, que todos, en mayor o menor medida hacemos de la misma. Mal uso acentuado estos días, con videos y dibujitos de renos y barrigudos “Noeles” acompañados de su correspondientes“Noche de Paz”. Paz que como decía el otro día, solo nos traerá el 7 de enero. Que la fuerza os acompañe.