Decálogo del periodista del año 2011

25/01/2011 - 00:00 FAPE

No hay diferencias éticas en la manera de afrontar una profesión en pleno cambio, si se compara con tiempos pasados y mejores para este oficio. Con motivo de la celebración del día de San Francisco de Sales, patrón de los periodistas, el lunes 24 de enero, la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) recuerda a todos los profesionales la importancia de defender los principios del buen periodismo. La FAPE recomienda al periodista del año 11: 1. Imponer la lógica del servicio: La FAPE recuerda las enseñanzas del maestro en ética periodística Javier Darío Restrepo, cuando señala que el principio y el fin de los medios “siempre debe ser el lector o la audiencia”. 2.Izar la bandera de la ética: El Código Deontológico de la FAPE ofrece una serie de principios éticos, básicos para ejercer con vocación de servicio público. Un periodista ético es aquel que actúa como legislador de sí mismo. 3.Llevar nuestro compromiso de servicio público a todo soporte: La ética no distingue entre medios, tal y como se leyó en el Manifiesto publicado por la FAPE con motivo del Día de Internet, el 17 de mayo de 2010. Esta Federación reivindica el papel de las nuevas tecnologías en el desarrollo de la profesión y exhorta al periodismo online a mirar a la excelencia tanto o más que otros medios, ya que el grueso de la información está destinado a ser transmitido por la Red. 4. Defender la independencia frente a los poderes: La imposición de bloques electorales a las televisiones, públicas y privadas, constituye un claro intento de control político de la información. La FAPE rechaza estos espacios porque invalidan el papel informativo del periodista, suponiendo un auténtico atropello profesional, y advierte de que la reforma de ley electoral –ya aprobada por el Senado- podría vulnerar el artículo 20 de la Constitución al obligar a las cadenas privadas a dedicar tiempos reglados a la propaganda política bajo los mismos criterios de proporcionalidad y neutralidad que ya imperan en las públicas, señala un informe de la Comisión de Quejas y Deontología de la Federación. 5. Reivindicar nuestros derechos: Los periodistas no podemos permitirnos perder la batalla por el reconocimiento de los derechos de autor, morales y económicos de los periodistas. Su regulación contribuirá a que todos los agentes implicados en la elaboración y consumo de la información tomen conciencia. 6. Instar a editores y periodistas a entender el periodismo de calidad como un buen negocio: La crisis económica no debería representar una pérdida de calidad. “Los medios no se venden por sus anuncios, se venden por su credibilidad”, explica Javier Darío Restrepo, “y esa se consigue publicando información de interés público”. “Cuanta más información de calidad, más anunciantes habrá y esas ganancias servirán para seguir informando”, concluye el maestro en ética periodística. 7. Confiar en la formación y en la reconversión para ganar la batalla al desempleo: Los medios de comunicación demandan nuevos perfiles profesionales, preparados para la edición digital. Los periodistas, hoy y siempre, hemos sido profesionales curiosos e interesados en los cambios. La maleabilidad de nuestro AND nos convierte en uno de los colectivos mejor preparados para abrazar la tecnología y usarla en beneficio de la sociedad. 8.Emprender: El periodista es un emprendedor nato. Las nuevas herramientas digitales abren múltiples vías para el ejercicio del periodismo individual y colectivo sin necesidad del paraguas de grandes empresas editoriales. Construir nuestra propia marca profesional puede contribuir a reducir la tendencia al desempleo. 9. Unidad frente a la crisis: implicar a los editores, a las fuerzas políticas y sociales y a la misma ciudadanía en la defensa de un periodismo de calidad, fundamental para la construcción de una democracia sana amparada en una sociedad vigilante de los abusos del poder. 10. Apostar por los colegios profesionales: La FAPE concibe los colegios profesionales de periodistas como estructuras de defensa de los intereses del colectivo profesional, que aseguran la calidad de un servicio ciudadano como el derecho a la información. Estas entidades encauzarán la profesión, defenderán a los periodistas y abrirán horizontes hacia un periodismo del siglo XXI. .