Déficit de docentes en el inicio del curso

 

   ólo un día antes de la incorporación a las aulas del alumnado de infantil y primaria, 1.037 maestros y maestras interinos se incorporaban a los centros sin haber podido participar en la preparación del curso, al no haber sido contratados hasta el día 9 para no tener que pagarles desde el día uno, pese a que su destino lo obtuvieron el pasado 29 de agosto. Los que no se incorporarán son los más de 700 maestros de apoyo en educación infantil ni los más de 1.000 suprimidos entre el año pasado y éste.

 

  Tampoco se cubrirán el 90% de las plazas que dejan vacantes los maestros y maestras que se han jubilado en los últimos años. En total desde el curso 2010-2011 hasta el pasado curso se ha destruido el 12% de la plantilla de los centros, siendo Castilla-La Mancha la comunidad que más profesorado ha perdido de toda España. Además, más de 500 maestros y maestras, funcionarios de carrera del cuerpo de maestros, se incorporarán este curso a centros distintos, y a menudo distantes, de las localidades en las que están destinados y en las que residen, al haberse suprimido, temporal o definitivamente, la plaza que ocupaban en propiedad. Mientras tanto, los alumnos no podrán beneficiarse del trabajo de estos profesionales, que permitía la formación de grupos más reducidos -necesarios para hacer posible la atención individualizada-, daban apoyo a los que más lo necesitaban, reforzaban el trabajo del resto del profesorado, etc…

 

   Las familias, por su parte, en un momento de reducción generalizada de ingresos y con un elevadísimo número de trabajadores en paro, tendrán que soportar el sobrecoste y el trastorno que supone la supresión de las becas de comedor, la supresión de becas y la reducción de rutas de transporte, la eliminación de la gratuidad de los libros y, si además tienen hijos en secundaria o en la universidad, el encarecimiento de las matrículas y la supresión de las becas si sus hijos no son capaces de alcanzar el “plus de excelencia” que el ministro Wert ha decidido exigir a aquellos estudiantes que, por sus reducidos ingresos familiares, tienen que recurrir a una beca para poder costear sus estudios. No se puede, como hacen nuestros gobernantes, alardear del cumplimiento del objetivo de reducción del déficit y de la mejora de la situación económica y seguir manteniendo situaciones como éstas, que lesionan la calidad y la equidad del sistema educativo y que perjudican especialmente a los más débiles.

 

  Por eso, pedimos la recuperación inmediata de los puestos de trabajo y de los servicios perdidos y la apertura de negociaciones para una mejora real y efectiva de nuestro sistema educativo. No vale quedarse en programas dirigidos a pequeños colectivos, no siempre los más necesitados; es necesaria una enseñanza de calidad para todo el alumnado y facilidades para sus familias, residan donde residan y sean cuales sean sus ingresos. Hay que abrir caminos para todos, amplios y bien pavimentados, y hay que conseguir que todos puedan alcanzar la excelencia a la que tienen derecho. Emplazamos al gobierno a que, si quiere que sus reiterados anuncios de voluntad de diálogo tengan credibilidad, abra inmediatamente negociaciones con los representantes de la comunidad educativa para incluir en los presupuestos del año 2014 las medidas y los recursos necesarios para garantizar una mejor educación para todos y todas.