Del himno de España
Dando dando vueltas a la absurda polémica generada, sobre la posible pitada al himno de España, en la final de la Copa. Pero antes de entrar en detalles, me gustaría hacer un inciso histórico. Si exceptuamos las dos repúblicas, que resucitaron al Himno de Riego, después de que muriera bajo el yugo de Cien Mil Hijos de San Luis, la Marcha Real, ha sido el himno de España desde el siglo XVIII. No obstante, no aparece como tal en la Constitución, puesto que esta pieza musical, fue usada alomecagoento hasta que en 1997, se adquirieron los derechos de autor a sus legítimos titulares (Real Decreto 1543/1997) y se reguló su uso (Real Decreto 1590/1997). Fueron 130 millones de las antiguas, a los que se sumaba un 5% de los ingresos que genere como tal y un 1 % de los que vengan por sus transformaciones. Volviendo al tema que nos ocupa, diré que seguramente, debió empezar como una especie de protesta graciosa (no para todos) y con el tiempo quedó institucionalizado como algo habitual. Así cada vez que suena el himno español en un evento deportivo, en el que hay equipos de determinadas comunidades, tenemos pitada al canto. El problema es que lo hemos aceptado con absoluta naturalidad. Tanta que incluso generamos una polémica sobre si se debe o no hacer. De hecho, hasta algún presidente autonómico con ínfulas, se atreve a decir que no tiene importancia y que es simplemente una muestra de la libertad de expresión. He de suponer que opinara lo mismo, si en la próxima Diada, reciben una sonora pitada los acordes de Els Segadors. Dicho lo cual, me gustaría manifestar, que aquel que me haya leído habitualmente, sabe que no soy sospechoso de tener manía a Cataluña o Catalunya; al fin y al cabo, he obtenido una Licenciatura Universitaria en una Universidad catalana (UOC) y estoy inscrito en un Máster en otra Universidad de la misma Comunidad Autónoma (UDL). Evidentemente, tampoco tengo manía a Euskadi o País Vasco. He vivido dos años en Plencia o Plentzia, aún conservo amigos allí y el Athletic Club de Bilbao es mi segundo equipo. Así mismo tampoco creo que se me considere monárquico; quitando en el mus, no soy amigo de Reyes. Es más, siempre tuve esperanzas, de recuperar el Himno de Riego y por tanto de tener una República, antes que reinara el Sexto de los Felipes, dicho sea con todo el respeto. Si, respeto. Puesto que creo que el trasfondo de todo es una total y absoluta falta de respeto. Falta respeto a lo que simboliza el himno de un país democrático. Sea este país, España, Italia, USA, Mozambique o el día de mañana, quien sabe si Catalunya. Al fin y al cabo, con los graves defectos que tiene nuestro país, a día de hoy, es un país democrático. Al menos eso es lo que yo creo y lo que me hacen creer. Con lo que cualquiera puede expresar libremente lo que piensa. Sin que esto tenga que significar que cuando lo exprese, lo haga faltando a los demás o como en este caso a todos y cada uno de nosotros. Que la fuerza os acompañe.