Del teléfono escacharrado o barralabarriga

Es un jueves por la tarde cualquiera, con la única particularidad de que estamos procesando el último trimestre de I.V.A. cuyo plazo de presentación, termina el próximo 1 de febrero. Sin embargo, los teléfonos comienzan a sonar de manera desaforada. Al principio parecía un hecho aislado, pero cuando llevamos 38 llamadas con el mismo motivo, llegamos a la conclusión de que no es casual.

Por tanto, que mejor que aprovechar estas líneas para hacer un desmentido y terminar con el “chorreo telefónico”:

-No, no he sido yo el que esta vez ha llamado a Mariano Rajoy, haciéndome pasar por el Presidente de la Generalitat señor Puigdemont. Una vez desmentido el asunto, diré que me hubiera gustado hacerlo. Es más, visto que tiene su agenda con menos citas que pelos tengo en mi cabeza e incluso con menos agua que Entrepeñas, le habría citado para tener una larga conversación.

Una vez con él, ya sea en persona, en plasma o en “Soraya”, me gustaría preguntarle lo siguiente: -Señor Presidente (siempre he sido un tío educado) ¿qué es lo que está usted esperando para ofrecer un pacto en condiciones al PSOE y a Ciudadanos?

Como aunque se lo diga despacio, tardará como dos meses en responderme, igual lo intento también con Pedro Sánchez. Pero con este igual cambio la pregunta:

-Señor Sánchez (siempre he sido un tío educado, aunque igual le sienta mal, uno de mi pueblo le llama Pedrito) ¿es cierto que usted ha sido un admirador del programa “Reina por un día”?

Y ya puestos, igual consigo que me pasen con Pablo Iglesias también:

-Señor Iglesias (siempre he sido un tío educado, es más estoy por saludar a la UDEF y a los servicios secretos de Irán y Venezuela, que nos estarán escuchando) ¿sería tan amable de explicarme el misterio de la santísima trinidad en versión 2.0, para ver cómo se pueden hacer cuatro grupos en uno?

Y para terminar con Albert Rivera, en lugar de preguntarle, le recomendaría algún curso de mediación y arbitraje, que falta le va a hacer. Y si se trata de barrer para donde él quiera, ya sabe, una miradita a los arbitrajes de González González o mejor aún aquellos de Tenerife protagonizados por García de Loza un año y Gracia Redondo al siguiente.

No seguiré buscando personajes a quien preguntar de incógnito, no sea que me conozcan. Por tanto proseguiré con mi labor a ver si me cunde la mañana y consigo escaparme esta tarde a dar una partida-recital-clase magistral de mus, como no podía ser de otra forma. Lucio, espero que te toque conmigo, porque si no ya sabes: www.barralabarriga.com (web dedicada a todos mis rivales, que terminan pasando su barriga por la barra según van a pagar lo consumido).