Desagravio

En crónicas de hace décadas publicadas en periódicos podemos leer que en nuestro país se hacían a veces los llamados actos de desagravio cuando una persona, institución o la bandera nacional habían padecido algún tipo de agresión o insulto que hubiese perjudicado a su honor. También, por ejemplo, si una estatua o monumento habían sufrido desperfectos por causa de los vándalos se recogía dinero para reparar el daño. Aunque no se denomine de esta manera en la actualidad, en definitiva, es lo que se hará este sábado con la recogida de alimentos organizada desde el grupo de Facebook ‘No eres de Guadalajara, sino’ en contestación y repulsa al robo cometido la pasada semana en el Banco de Alimentos. Unos impresentables, bien organizados y sabiendo lo que hacían, quitaron a quienes recogen para repartir entre los más necesitados. Dejaron los productos más baratos como el arroz o las lentejas y se llevaron los más costosos, como pañales, utilizaron un toro para llegar a los estantes más altos, aprovecharon que un furgón tenía las llaves puestas para sustraerlo y cómodos en su desvergüenza hasta se quedaron a cenar allí. Por educación no utilizamos los calificativos que se nos vienen a la cabeza hacia su conducta, apelativos que seguro compartimos todos desde la indignación y también la esperanza de que en algún momento se esclarezcan los hechos. Por el momento nos queda participar en el acto del sábado aportando algún alimento como gesto de solidaridad. Sabemos que el Banco de Alimentos a nivel nacional repone lo robado para que a nivel local se cumpla con lo programado, pero toda ayuda siempre viene bien. En este caso particular, más allá de lo material, se trata de mostrar la adhesión a la causa y el reconocimiento al trabajo de esta organización y su voluntariado. Ellos enseñan la mejor cara del ser humano, sensible y generoso. Los delincuentes, la peor, el lado miserable y más ruin. El sábado tuvimos la oportunidad de asistir a un acto de Cruz Roja que realiza también una labor inmensa con los más desfavorecidos y así otras muchas organizaciones como Manos Unidas, que acaba de presentar su última campaña contra el hambre. A todos ellos nuestro aplauso y aliento para que sigan demostrando la bonhomía de la mayoría de los humanos. Por último, una referencia, hoy 13 de febrero, a ese día de hace 11 años cuando comenzó el sueño por la crisis truncado de Nueva Alcarria como diario. Fue bonito.