Desde una dentadura a una maleta, la lista de cosas que se suelen perder es de lo más variada
La oficina de Objetos Perdidos almacena durante dos años todos aquellos artículos extraviados
De aquí para allá, de arriba abajo, y siempre con prisas. El mundo adquiere un ritmo frenético que muchas veces es difícil seguir. La cabeza no alcanza y se nos quedan muchas cosas por el camino. Este año las vacaciones en el pueblo, preparar todo para irse corriendo al salir de trabajar, coger las llaves, la cartera, el móvil… Pero, con tanto trasiego, la maleta se queda en la acera, en la puerta de casa, esperando eternamente para ser cargada en el maletero. No es lo más común pero, según el Departamento de Objetos Perdidos de Guadalajara, tampoco sería la primera vez que pasa.
A estas oficinas de la Policía Local, en la Avenida de El Vado 17, llegan a diario todo tipo de enseres extraviados, más de los que se pueden imaginar. Allí los agentes se encargan de gestionar tanto las recogidas como las entregas de los mismos, y almacenarlos durante un plazo de dos años. Si en ese periodo de tiempo no han sido reclamados por nadie, la persona que lo entregó pasa a ser automáticamente su propietaria.
Y es que quedarnos con algo que nos encontramos por la calle y no es nuestro está recogido como delito por apropiación indebida en el Código Penal. Aunque es fácil que genere controversia, porque ¿cómo saber quién es el verdadero dueño de un móvil? En estos casos, la Policía Local solicita el desbloqueo del dispositivo, ya sea mediante el PIN o la huella dactilar. Y en caso de que no sea posible, es conveniente mostrar alguna factura o dato que demuestre que le pertenece. Algo similar ocurre con las llaves, se suele mostrar una copia, o si es de coche, el usuario puede ser acompañado hasta el vehículo para comprobarlo. Cuando se trata de otro tipo de objetos de menor valor, como gafas de sol, muy recurrente también, con la descripción aproximada puede ser suficiente.
Si bien, en el caso de documentos que contienen datos personales y de contacto, así como carteras que aparecen con el DNI, es el propio cuerpo de la Policía Local el que intenta contactar con el propietario, con el fin de agilizar el proceso.
Todo aquello que llega se recoge, incluyendo los datos de la persona que lo deposita en la Oficina de Objetos Perdidos. Porque en caso de no aparecer el propietario en un plazo de dos años, la persona que lo ha encontrado pasaría a ser automáticamente su dueño, si desea recogerlo en un margen de treinta días, claro. Precisamente por ello, cada elemento es almacenado con la fecha del día en que se encuentra.
Los objetos más comunes que llegan a esta oficina suelen ser gafas, llaves, paraguas y carteras. En este último caso, por insólito que parezca, los dueños suelen conseguir recuperarla con todo el dinero que contenían. Desde la Policía Local comentan, incluso, casos de grandes cantidades de dinero –por ejemplo, gente que pierde el sobre de los ahorros que acaba de sacar en el cajero del banco–, que es devuelto íntegramente.
Eso sí, también se viven situaciones algo cómicas y se recogen objetos curiosos, que pueden parecer más difíciles de perder, como una dentadura postiza, un audífono o un cartón de huevos que se queda olvidado al meter la compra en el coche. Aunque la situación se complica si lo que se pierde es la bicicleta o incluso el carrito del bebé.
De no saber el paradero de cualquier objeto personal, ante la duda, la Policía Local recomienda llamar o acudir presencialmente a preguntar por el elemento en cuestión. Y recuerda que existe un inventario de objetos perdidos en la web del Ayuntamiento de Guadalajara, en el que se registran todos, excluyendo las llaves y documentos de identidad. Además, mensualmente se publica un listado que puede ser consultado en el Tablón de Edictos del Ayuntamiento (plaza Mayor, 7).
Inventario de Objetos Perdidos
Es cierto que los objetos que más se pierden son las llaves, de casa o del coche, la cartera, cientos de gafas graduadas o incluso el paraguas. Pero si echamos un vistazo, el inventario de objetos perdidos está lleno de elementos curiosos, como algún que otro medidor de glucosa o una bolsa de plástico con entre 50 y 100 fósiles. Incluso un ejemplar del ‘Lazarillo de Tormes’ que nadie echa en falta desde 2019, o un lector de CD portátil que se ha quedado algo obsoleto, y lleva almacenado desde 2014.
Para los más curiosos, todo este listado puede consultarse desde la página web del Ayuntamiento (www.guadalajara.es), en el apartado de Seguridad Pública y Policía Local.