Deshojando la rosa

03/02/2012 - 00:00 Jorge del Castillo Morales


 El congreso del PSOE se acerca. Miembros, militantes, compañeros, amantes. El amor que irradian los integrantes de esta reunión podemos verlo a todas horas; palmadas, abrazos de confianza entre desconocidos y besos más cerca de los labios que de la oreja. Pero tan pronto nos queremos como nos tiramos los trastos a la cabeza. Se elije entre una señora y un señor; una más joven que el otro, otro más experimentado que una, y otro compañero que nadie conoce. Y no se le conoce porque no baila tanto el agua.


  Y hablando de agua; hasta el cuello la tenemos. Pero ahora es más momento de achicar y menos de rescatar la cabeza que flote. Como dijo el anticapitalista Karl Liebknecht: “El enemigo principal está en casa”. Pero ni Rubalcaba, Chacón o Quero son el enemigo. El enemigo es el conformismo, la ausencia de cambio, la pérdida del espíritu revolucionario del Socialismo que necesitamos como alternativa a la injusticia actual. Y finalmente, deshojando la rosa cual margarita de enamorados, ésta se puede quedar sin pétalos. Y la rosa sin pétalos es un puño; un puño Socialista. Eso queremos los y las socialistas del PSOE. Más puños de ideas y menos rosas de cuentos.