Día de despedida

01/06/2011 - 00:00 Redacción

 
De todo hubo ayer en el acto institucional que tenía lugar en el Teatro de Rojas de Toledo con motivo de la celebración del Día de la Región. A pesar de ello nada se salió del guión esperado, excepto por la intervención de Clara Sánchez que quiso hacer un guiño al movimiento del 15-M, tan de actualidad. José María Barreda, el presidente en funciones utilizaba un discurso para despedirse mientras que la futura presidenta, Mª Dolores de Cospedal hacía una declaración de buenas intenciones. Visiblemente emocionado, Barreda daba muestras de haber asumido ya los nefastos resultados de la pasada cita electoral y afirmaba que la alternancia política es “normal” y “forma parte de las reglas del juego, que hay que respetar cuando se gana y cuando se pierde”. Tras unas sentidas palabras de agradecimiento a su familia, especialmente a su mujer, Clementina Díez de Baldeón, y a sus nietos, Barreda también miraba hacía el futuro y abogaba por “no tensionar la convivencia de los ciudadanos sino facilitarla”, comprometiéndose a no hacer “nada que pueda perturbar un traspaso de poderes que debe tener como consecuencia un proceso de alternancia, cuya posibilidad es inherente al ejercicio democrático”. Por su parte, Cospedal, a tan solo unas semanas de tomar posesión de su nuevo cargo como presidenta castellano-manchega, no quiso dejar atrás el que ha sido su mensaje durante toda la pasada campaña electoral: la situación económica y el paro. “A pesar de ser un día de fiesta”, dijo “es un día para acordarse de muchos conciudadanos que lo están pasando mal. De los tantos hombres y mujeres, y tantas familias que lo están pasando mal”. Un guión que no se rompía y que nos mostraba la imagen de un Barreda emocionado que decía adiós y de una Cospedal radiante en espera de que se constituyan las nuevas Cortes regionales. Hasta entonces, nada de hablar de la composición del nuevo Gobierno.