Día de noticias económicas

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Editorial
Ayer era día de noticias económicas. A primera hora de la mañana nos levantábamos con una nueva caída de los precios, que lejos de alegrar al consumidor venían a preocupar a los más avispados ante unos síntomas que parecían negar la supuesta recuperación que se empieza a percibir en la economía.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la inflación nacional cerró julio con un descenso de nueve décimas con respecto al mes anterior, lo que aumentaba en otras cuatro décimas la caída en tasa interanual del Índice de Precios al Consumo (IPC) hasta el -1,4%, su mayor retroceso desde que se inició la serie histórica en 1961. En Guadalajara la situación no es tan acusada, pero sin duda mantiene la misma línea que el resto del país. Así, durante el mes pasado, los precios cayeron un 0,7 por ciento y la inflación interanual se situó en el -2,6 por ciento. Era la reacción lógica a la temporada de rebajas de verano que ha intensificado la carrera a la baja que los precios iniciaron hace ahora un año en paralelo a la evolución del petróleo. Por ello, el Gobierno sigue descartando una deflación e, incluso, espera que los precios se vayan estabilizando en los próximos meses hasta volver a registros positivos a finales de año. Si a estas previsiones ‘locales’ positivas sumamos el hecho de que las dos economías más grandes de la eurozona, Alemania y Francia, han visto cómo repuntaban su economías, con un Producto Interior Bruto que ha crecido un 0,3% entre abril y junio, podríamos decir que se intuyen las primeras señales de que hay países que están empezando a dejar atrás la recesión. Todo gracias a las significativas políticas de estímulo puestas en marcha por los diferentes gobiernos, que sin embargo les ha llevado a superar con sus déficits públicos los niveles oficiales -por debajo del 3% del PIB-. Queda mucho por delante para poder decir que hemos superado la crisis y apreciar una recuperación del empleo, pero cualquier buena señal se debe acoger con optimismo.