Día Internacional de la Mujer de la Casa

08/03/2012 - 00:00 Jorge del Castillo Morales


   El 8 de marzo se celebra el Día internacional de la Mujer Trabajadora. La necesidad de este hecho es incuestionable; la injusticia social sigue existiendo dependiendo de tu sexo. Pero no vale cualquier cosa para luchar a favor de la igualdad por sexo. Viendo los titulares de los periódicos y diarios podemos observar como estamos fomentando esta igualdad en nuestra sociedad de diversas maneras para este día festivo. Existen competiciones, en las cuales todas las personas pueden participar, ya seas hombre o mujer. Es muy bonito, es precioso en la fotografía pero, ¿nadie se da cuenta de que la competición entre iguales ya existe de manera efectiva en esta sociedad? Muy bien, todos estamos en el proceso, pero no todos en la finalización; unos ganan, otros pierden. Pero bueno, es un avance, tímido, pero avance al fin y al cabo.

  Pero lo que me causa más indignación como ser humano son esos talleres que se están fomentando, en los cuales se están enseñando hábitos saludables. ¿y este trasfondo? ¿no es acaso insinuar que la mujer es la persona que debe estar en casa y el hombre el que va al trabajo? La Sección Femenina tenía este objetivo y, ahora pensando, ya vemos por qué algunos y algunas quieren decir que no se debe mirar al pasado: veríamos que el machismo de enviar a la mujer a casa y al marido al trabajo ya estaba inventado de antes. Solo falta que pongan guarderías para que cuiden a los niños y niñas ese día, entonces el machismo estará completo, ya que dejarán claro que es la mujer la que debe cuidar de los niños y el padre únicamente de traer el sueldo a casa, el dinero, la limosna actual o como quiera que llamemos al insulto que nos están pagando. El trabajo es de dos.

  Y los dos podemos hacer un trabajo fuera de casa, pero también los dos podemos realizar un trabajo dentro de esta. Lo que no podemos es no hacer un trabajo ni fuera ni dentro y eso es lo que estamos consiguiendo día a día apoyando este sistema de competición entre iguales; solo hace falta mirar las cifras del ejército de parados para descubrir el absoluto fracaso de este sistema. Y todos y todas debemos conseguirlo juntos y en igualdad. ¡Trabajadoras y trabajadores del mundo, uníos! ¡Por la igualdad por sexo y por la igualdad efectiva.