Día Internacional de los Humedales

Estos parajes, repartidos por las cinco provincias de la región, encierran una gran biodiversidad muy especializada, sensible y amenazada ante cualquier alteración de su ecosistema, ya sea por motivos climáticos o por la mano del hombre.
La celebración, hoy, del Día Internacional de los Humedales -tal y como reza la declaración de la Convención sobre los Humedales firmada el 2 de febrero de 1971 en Ramsar (Irán)- garantiza la existencia de una plena concienciación global dirigida a cuidar y proteger estas maravillas de la Naturaleza.
Un compromiso ya adquirido desde hace años por el Gobierno de Castilla-La Mancha, desde que en 1995 se aprobara el Plan de Conservación del Medio Natural y, más tarde, en el año 2002, el Plan de Conservación de Humedales.
Los estudios realizados en la región ponen de manifiesto la existencia de 400 humedales en Castilla-La Mancha de tipologías muy diversas: lagunas de origen volcánico en Campo de Calatrava (Ciudad Real); lagunas asociadas a sistemas fluviales sobre llanuras de inundación (Laguna del Taray y Tablas de Daimiel); lagunas asociadas a formaciones de origen kárstico como las Lagunas de Ruidera (único ejemplo en Europa de lagunas formadas por barreras travertínicas, junto con otro caso en Croacia) o humedales estacionales salinos y salinas interiores, entre otros.
El inexorable interés por el cuidado del Medio Ambiente ha liderado, en todo momento, las políticas desarrolladas por el Gobierno de Castilla-La Mancha. Este esfuerzo nos permite hoy confirmar que en la actualidad el 23 por ciento del total de la superficie de nuestra Comunidad Autónoma, es decir, casi dos millones de hectáreas, está protegida. De los 104 espacios naturales protegidos tenemos, entre otros, dos parques nacionales, un paisaje protegido 47 microrreservas y 53 zonas húmedas.
Además, 15.000 hectáreas de la región contienen ecosistemas que albergan hábitat y especies de flora y fauna protegidas por la Unión Europea, a través de la Red Natura 2000. Algunas, incluso, de interés prioritario como son los masegares, presentes en espacios como la Laguna del Taray. En ellos habitan especies de aves acuáticas protegidas por la Directiva Aves, muchas de ellas migratorias, que encuentran en estos humedales refugio y alimentación.
Nuestro afán por mejorar y contribuir al mantenimiento de todas nuestros humedales, nos ha permitido poner en marcha de actuaciones concretas como el Plan de Conservación de los Humedales de Castilla-La Mancha o el nuevo impulso a la Reserva de la Biosfera de la Mancha Húmeda, declarada por la UNESCO en 1981, que ha permitido redefinir sus límites y su zonificación a partir de los criterios hidrológicos y paisajísticos actuales con una extensión superior a las 290.000 hectáreas, que albergan 59 humedales en su interior.
Este desarrollo en los compromisos y políticas medioambientales de la región no es baladí y está ligado a un nuevo modelo socioeconómico que, además, queremos impulsar desde la recientemente denominada Consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente. Una institución pública capaz de albergar en sí misma las claves del desarrollo y la gestión sostenible de Castilla-La Mancha.
Esta firme apuesta del Gobierno que preside José María Barreda nos ha permitido, entre otras cosas, contar con una de las más grandes e importantes Redes de Equipamiento para la Educación Ambiental de España, con más de una veintena de Centros de Interpretación de la Naturaleza y aulas destinadas a la formación ambiental.
Las actuaciones de concienciación y educación social, especialmente en los más jóvenes, constituyen una tarea elemental para el futuro de nuestros humedales, de nuestros parques naturales, de la flora y fauna de cada territorio, de cada río o laguna… en definitiva, de nuestro Medio Ambiente.
Por ello, todas las provincias de Castilla-La Mancha, a través de las delegaciones de Industria, Energía y Medio Ambiente, destinan hoy en sus agendas un apartado privilegiado a esta efeméride, divulgando la importancia de la conservación de los humedales, la responsabilidad que atañe a todas las administraciones públicas y la necesidad de fomentar un nuevo modelo social de progreso, que refleje como punto de partida el respeto al Medio Ambiente.
Las medidas de prevención y protección de nuestro entorno no deben suponer una merma de posibilidades y de desarrollo socioeconómico de las zonas y municipios afectados, deben ser la garantía del mantenimiento de un paisaje único, capaz de atraer a nuestra tierra turismo de calidad, empleo y riqueza, especialmente en las zonas rurales.
Para ello, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha puesto en marcha, por ejemplo, actuaciones de ayuda y cooperación como el denominado Fondo Verde que, sólo en los últimos años, ha destinado más de 10 millones de euros para que ayuntamientos, empresas y particulares de la región puedan gestionar con eficacia y transparencia los espacios naturales protegidos.
En esta línea, seguiremos trabajando desde todos los departamentos del Ejecutivo Autonómico y, muy especialmente, desde la Consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente, porque hoy sabemos que los humedales son los verdaderos riñones del planeta, que depuran las aguas y hacen posible la existencia de multitud de especies vegetales y animales, contribuyendo al mantenimiento de la biodiversidad, imprescindible para la conservación de la vida.