Llegamos al mes último del año y parece que toca sonreír porque es uno de los meses que a priori se nos antoja el más festivo del año. Vienen las vacaciones navideñas con todo lo que significa sobre todo en el sentido religioso y también para los más jóvenes, sin olvidarnos de los demás. Empieza con la celebración de la Constitución. Esa Ley de leyes tan necesaria, y este año con las Elecciones Generales, éstas con aire juvenil por los candidatos que se presentan a ellas. Sin duda que son muy importantes para el mejor vivir en paz y buena convivencia. Parece que se presenta la juventud y muy bien preparada. Suponemos que la elección sea la mejor y los que nos gobiernen los próximos cuatro años nos conduzcan hacia ese bienestar siempre anhelado y nunca alcanzado
Si decimos esto no es porque la juventud sea aquel divino tesoro que dijera el poeta, sino porque nos parece interesante que los jóvenes tomen en serio la gobernación tan necesaria siempre y que parece que estén muy instruidos aunque la experiencia siempre sea un grado. Pero dejémonos de hablar de candidatos que ellos ya se están dando a conocer por los distintos medios que ahora son muchos. Queremos mezclar lo festivo con lo serio porque unas elecciones siempre son algo serio por lo que todos nos jugamos en ellas y a la vez son también unos días festivos. Los días pasan y cada uno con su afán. Todos deseamos lo mejor para esa necesaria convivencia, pero cada cual es cada uno. Iremos escribiendo sobre estos acontecimientos que este diciembre nos irá desgranando con la esperanza de que esa siempre difícil convivencia entre todos sea cada vez al menos la necesaria para entendernos. Los más jóvenes aguardan ya esas siempre anheladas vacaciones que permitan descansar del tedio que los estudios siempre suelen causar. Con ese espíritu de esperanza y concordia deseamos que este mes de diciembre siempre bonito por cerrar un año y dar la bienvenida al siguiente nos traiga las mejores cosas en todo este acontecer de la necesaria convivencia. También hemos de tener un recuerdo y un deseo de que todo ello venga acompañado de la suerte en general sin hacer asco a esa siempre ansiada lotería. Bendito mes, pues este diciembre este año electoral.
