Difícil encrucijada

22/01/2016 - 23:00 Pedro Villaverde Martínez

Nos encontramos ya con la cuesta de enero bastante pasada y sin embargo la divisamos cada vez más empinada. Parecía que nuestra democracia había encarrilado su transcurrir en paz y seguridad para avanzar por el buen camino que nos llevara a salir de esa tan manida crisis, pero de repente unas Elecciones vinieron a complicar bastante la situación. La economía que parecía empezar a caminar por caminos más tranquilos parece que está recibiendo un varapalo gordo con la situación. Larga se está haciendo esa espera de formar el nuevo gobierno y aparentemente costoso incluso para esa economía que empezaba según nos decían a sacar la cabeza del agua. Cada vez que escuchamos alguna de las lindezas que nos dicen en las numerosas reuniones, opiniones o como queramos llamarlas, podríamos llegar a la conclusión de que gobernar no sólo es difícil sino casi imposible. Y mientras ignoramos el coste de todo este necesario tinglado. Todos somos políticos porque el hombre lo es por naturaleza pero el modo en que nos gobernamos no parece ser el mejor por las encrucijadas que hay que pasar. Convendría que nuestros políticos y quienes aspiran a serlo, aunque políticos seamos todos, se dieran cuenta de que se nos está yendo la cuerda tras el caldero y que lo que nos cuesta ponernos de acuerdo tiene un gasto demasiado elevado y más cuando las arcas no están demasiado llenas.
Ese arte político parece que sea demasiado complejo…o que los encargados de hacerlo no son demasiado hábiles. Ignoramos si los que están en el fragor de la dialéctica se dan cuenta de todo ello . Por supuesto que el hombre es un ser inteligente y capaz para encontrar el cómo gobernarnos, pero también puede ser discordioso y entonces podemos aplicar aquello de que cuando no hay harina todo es mohína. Ya se está haciendo demasiado largo el interin desde las Elecciones a su aplicación…Y que no haya que repetirlas, aunque tal vez fuera lo mejor, pero con más gastos, más pérdida de tiempo y…mientras la casa sin barrer, aunque ya sabemos que siempre habrá un Gobierno en funciones que lleve las riendas tal vez convengan en darse prisa.la esperanza nos queda para pensar que tras la oscura noche suele la aurora lucir sus galas.