Difícil encrucijada

26/02/2016 - 23:00 Pedro Villaverde Martínez

Larga se está haciendo esa espera de formar el nuevo gobierno y aparentemente costoso incluso para esa economía que empezaba según nos decían a sacar la cabeza del agua. Cada vez que escuchamos alguna de las lindezas que nos dicen en las numerosas reuniones, opiniones o como queramos llamarlas, podríamos llegar a la conclusión de que gobernar no sólo es difícil sino casi imposible. Ahora tenemos un acuerdo entre dos formaciones que no suman mayoría y que rechazan el resto y cada día más encuentros y ocurrencias. Y mientras ignoramos el coste de todo este necesario tinglado. Todos somos políticos porque el hombre lo es por naturaleza pero el modo en que nos gobernamos no parece ser el mejor por las encrucijadas que hay que pasar. Convendría que nuestros políticos, aunque políticos seamos todos, se dieran cuenta de que se nos está yendo la cuerda tras el caldero y que lo que nos cuesta ponernos de acuerdo tiene un gasto demasiado elevado y más cuando las arcas no están demasiado llenas. Ese arte político que tuvieron que darnos los dioses para hacer `posible la convivencia parece que sea demasiado complejo…o que los encargados de hacerlo no son demasiado hábiles. Basta con escuchar algunas de las cosas que se dicen en las numerosas reuniones que se hacen para pensar que mucha leche debe tener la burra para aguantar. Ignoramos si los que están en el fragor de la dialéctica se dan cuenta de todo ello pero deberían darse e intentar buscar y encontrar los caminos más rectos y mejores para alcanzar ese gobernar bien. Por supuesto que el hombre es un ser inteligente y capaz para encontrar el cómo gobernarnos, pero también puede ser discordioso por vicio, y entonces podemos aplicar aquello de que cuando no hay harina todo es mohína. Ya se está haciendo demasiado largo el interin desde las Elecciones a su aplicación…Y que no haya que repetirlas, aunque tal vez fuera lo mejor, pero con más gastos, más pérdida de tiempo y…mientras la casa sin barrer, aunque ya sabemos que siempre habrá un Gobierno en funciones que lleve las riendas, tal vez convengan en darse prisa y haciéndolo bien. Sólo la esperanza nos queda para pensar que tras la oscura noche suele la aurora lucir sus galas.