Diputación Provincial: Eficacia y servicio

El concepto de persona humana, además de la dimensión individual, incluye esencialmente la dimensión social. El hombre y la mujer somos diferenciados, pero iguales. Por tanto, está bien que al frente del gobierno de la Diputación provincial se encuentre una mujer porque lo mismo para el hombre como para la mujer no se aprende nada que no se vive. La mujer es mucho más inclinada que el hombre a cultivar la belleza y hoy más que nunca se hace preciso embellecer nuestros pueblos e incluso como atractivo turístico (artículo 45.1 y 46 de la CE). Yo, con todos mis respetos, le encomiendo a la señora presidenta, Ana Guarinos, y al diputado que corresponda, que giren una visita a la localidad de Aranzueque donde se encontrarán con un monumento al labrador, otro a la madre, un rollo, un menhir, dos fuentes públicas, muros, parques y jardines.

Les suplico también que por los servicios de arquitectura de la Diputación provincial, se ocupen de aumentar esta belleza urbana de Aranzueque e incluso mejorar la ya existente y así saborear la belleza del lenguaje de sus plazas y rincones que son la expresión más vibrante del devenir de este pueblo, porque, efectivamente, cambia el entono y cambiarás a los individuos. No se derrota la oscuridad hablando de la luz, sino encendiendo una lámpara. La señora presidenta tiene un gran papel a desarrollar en la historia y no precisamente en la pequeña historia de cada pueblo, sino en el amplio marco de la historia provincial. Insisto, no haga caso omiso a esta invitación, contando apriorísticamente con la aquiescencia del señor alcalde, Juan Pablo Sánchez Soria, para dejarse encontrar con el amigo que nos invita a seguir caminando, a seguir haciendo historia.

Pues no se puede explicar la existencia del actual Equipo de Gobierno de la Diputación si no se satisface el objetivo común de tutelar, amparar o defender las competencias legales que son dadas con anterioridad y actualmente con la entrada en vigor de la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local. Con ello encontraremos el modo de dar cauce y expresión al sentido del hombre como ser en relación y especialmente municipal; dado, además, que la Diputación debemos entenderla no como provincia geográfica, sino administrativa y, por ende, deudora de servicios a los municipios, porque la grandeza de un pueblo no se mide por el número de habitantes. Pues no en vano está usted actualmente colocada al frente de esta institución provincial en función gubernativa. Y puesto que conocimiento y carisma no le falta, Aranzueque espera su visita como complementariedad a las necesidades expuestas anteriormente.