Dos familias de Madrid y Barcelona emprenden un nuevo proyecto de vida en la zona

16/11/2021 - 12:54 Mónica Tovar Atance

Han abierto una peluquería, un bar y una empresa de reformas y tienen cuatro hijos en edad escolar

El colegio Ciudad de Capadocia de Trillo ha registrado en este curso un aumento del número de alumnos de respecto al anterior. Ha pasado de 32 en el curso pasado a 48 en el actual. La razón es que han llegado familias nuevas a la zona con menores en edad escolar que han hecho incrementarse la matrícula y cambiar la tendencia de descenso de alumnos que se había registrado en los últimos años. En los últimos meses han llegado dos familias a la urbanizacion de Valdenaya para hacer teletrabajo, otra a Morillejo, otra a Peralveche y dos más a Trillo. Gracias a ello hay 16 nuevos alumnos, de los que seis se han incorporado a 1º de Educación Infantil, mientras que los 10 restantes se han repartido por el resto de los cursos. 


Esto ha supuesto un revulsivo no solo para el colegio, que ha visto aumentar el número de alumnos, sino también para la zona, pues la llegada de nuevas familias ha supuesto la apertura de nuevos negocios y el inicio de nuevos proyectos. 
Carlos Sotodosos es uno de los nuevos vecinos de la comarca trillana. Tiene raíces en Morillejo y de momento está viviendo allí mientras arregla la vivienda que ha comprado en Trillo. Él llegó en abril a Morillejo y tras acabar el curso escolar lo hicieron su mujer, Gemma Nieto, y sus tres hijos de ocho, 10 y 14 años. Los dos pequeños han empezado el curso en el centro de Trillo, mientras que la mayor lo ha hecho en el instituto Don Juan Manuel de Cifuentes. 
Confiesa que hace cuatro o cinco años ya pensaron en dejar Sant Cugat del Vallés (Barcelona), donde vivían anteriormente, y venirse a la Alcarria, pero entonces no fue posible. En los últimos meses, sin embargo, se dieron las condiciones que hicieron posible este cambio de estilo de vida. Carlos trabajaba en Barcelona haciendo instalaciones para Leroy Merlin y reconoce que “estaba cansado del ritmo de vida y del estrés”. Su mujer trabajaba en Barcelona para uno de los mejores peluqueros, pero también decidió dejarlo. Ambos han iniciado una nueva vida profesional en Trillo. Él tiene una empresa de reformas y ella ha abierto una peluquería muy cerca de la plaza. Abrió a finales de septiembre y de momento los vecinos van respondiendo “y va funcionando”, dice.


Así que, según Sotodosos, en el inicio de esta nueva etapa “estamos contentos”, pues asevera que “hemos venido con las ideas muy claras y la idea es quedarnos”. Recuerda que todos los veranos veraneaban en el pueblo, por lo que esto ha facilitado la adaptación de los niños. “Están encantados”, señala, y además, reseña que en el pueblo tienen más libertad de movimiento, algo que en una ciudad resulta impensable. Y todo ello en un entorno “privilegiado” a las puertas del Alto Tajo y rodeados de naturaleza. 

Y nuevo cargo
Carlos Sotodosos no solo ha cambiado de lugar de residencia y de trabajo, sino que también ha estrenado un nuevo cargo: es el alcalde pedáneo de Morillejo. 
Su hermano, Ismael Sotodosos, era el primer edil de la localidad, pero falleció a primeros de año y le propusieron que siguiera él con su labor. “Me pareció muy bonito coger el relevo de mi hermano”, y decidió asumir esta responsabilidad, teniendo también en cuenta que él vive en el pueblo.  Reconoce que le están ayudando en esta tarea, y que además, el hecho de que Morillejo sea una pedanía de Trillo hace que sea más llevadero, y que este cargo sea una “puesta simbólica”, ya que “la única función que tiene es traspasar al Ayuntamiento de Trillo lo que pueda haber”. 
Carlos Sotodosos dice claramente que en el pueblo está “muy cómodo” y espera que esto vaya llamando a más gente y se llenen los pueblos “porque si tienes posibilidad de ganarte la vida aquí, el nivel de calidad de vida es totalmente diferente a la ciudad”. En el pueblo se puede disfrutar de cosas tan sorprendentes como ver una nutria en el río Tajo, como ocurrió esta misma semana. 

En Peralveche
A unos pocos kilómetros de Trillo, ha llegado a Peralveche otra familia procedente de la ciudad. En este caso han llegado de la mano de la Asociación Pueblos con Futuro. Han reabierto el bar del centro social y les han facilitado una vivienda. La pandemia fue el detonante para que Javier Ibáñez y Josephine Pataray decidieran dejar la ciudad e iniciar un nuevo proyecto de vida en este pequeño municipio, dejando atrás su anterior etapa en Collado Villalba (Madrid). Llegaron a plantearse la posibilidad de marcharse a Murcia o a Teruel, pero finalmente conocieron esta asociación a través de unos amigos, les plantearon la oportunidad y tras ir a conocer el pueblo decidieron cambiar su estilo de vida. 
Javier Ibáñez recuerda que la prioridad a la hora de dar este paso fue la escolarización de su hija pequeña de siete años, que está estudiando en el colegio de Trillo, al que se desplaza diariamente en el transporte escolar, y con el que están encantados. 
Cuando la pequeña se va al colegio, los mayores abren el bar, en el que prácticamente hacen su vida en el día a día, pues ofrecen desayunos, comidas, meriendas y cenas. 
Josephine, de origen filipino, más conocida como Lin, está viendo así cumplido su sueño de tener un bar. Llegaron al pueblo el 2 de septiembre, el día 4 ya abrieron el bar y desde entonces no han parado. De momento, su mujer es la que cocina, él se ocupa de los contratos, las compras y la relación con los clientes, y también cuentan con la ayuda de una sobrina. Aunque llevan poco tiempo, Ibáñez señala que la gente “aprecia” la comida y de momento están contentos con la acogida que ha tenido, tanto en el pueblo, como en la zona. De hecho, precisa que durante la época de recogida de los níscalos no han podido salir ni un día a campo, solo han podido probarlos porque se los han llevado otros vecinos. 
Este bar, que se bautizará como la Cocina de Lin, ofrece menús diarios, está abierto durante todo el día y de martes a domingo. 
Ibáñez asegura que a pesar de que en Collado Villalba tenían de todo “no echamos en falta nada”. Aunque sí señala que una de las asignaturas pendientes en el municipio es el transporte público y la fibra óptica. 
Tras cada jornada en el bar, van a casa prácticamente solo a dormir en la vivienda que les han facilitado, y que aún tienen que adaptar a sus necesidades, para lograr un mayor confort. Esta es una de sus tareas de futuro además de que Javier no descarta volver a retomar su trabajo de formación, a través de Internet, que tenía antes de la pandemia.  

Ley de depoblación    
Precisamente, el cambio de residencia de la ciudad al pueblo y la puesta en marcha de nuevas empresas están en el objetivo de la Ley de Medidas económicas, sociales y tributarias frente a la Despoblación y para el Desarrollo Rural del Gobierno de Castilla-La Mancha. Esta ley pionera en España, que por primera vez incluye las medidas fiscales para frenar la despoblación, pretende propiciar el desarrollo económico y social del medio rural con el objetivo de facilitar también la igualdad de oportunidades para que se pueda elegir vivir en la ciudad o en un pueblo. 
Esta ley, que está en vigor desde el pasado mes de mayo, incluye medidas muy ventajosas para los habitantes de las zonas rurales. Entre otras medidas incluye la desgravación de hasta un 25 por ciento del tramo autonómico del IRPF para aquellas personas que tengan su estancia efectiva en los pueblos, así como una desgravación del 10 por ciento para la compra o rehabilitación de una vivienda.