Dos lecturas para un proyecto antes olvidado

  Hace a penas un par de semanas, la consejera de Fomento de Castilla-La Mancha, Marta García de la Calzada, se reunía con el alcalde de la capital para tratar asuntos de interés provincial relacionados con sus competencias. Uno de los fundamentales era desatascar el proyecto de Francisco Aritio que tras años paralizado empezaba a considerarse como una acción prioritaria por el equipo de Gobierno capitalino después de que el cambio de color político en la Junta de Comunidades favoreciese el entendimiento de las dos administraciones implicadas. Dicho y hecho. Tan solo 10 días después el Consejo de Gobierno de ayer daba luz verde a la licitación de las obras. Es cierto que en el proyecto inicial, que nació previamente a las elecciones de 2007 por parte del Gobierno de José María Barreda con un importe superior a los seis millones, las modificaciones han sido sucesivas, y que en la actualidad se apuesta por una actuación algo más modesta que supone un ahorro de 1.318.963 euros respecto al proyecto inicial. Pero lo realmente importante es que, por fin se dan pasos firmes adelante en una actuación que lleva tiempo siendo perentoria. Pero, además, esta actuación y la rapidez del Ejecutivo de Mª Dolores de Cospedal para cumplir con su palabra abre cierto horizonte de esperanza para otros proyectos capitalinos como la ampliación del Hospital. De hecho, en la reunión mantenida ayer entre el delegado provincial de la Junta, José Luis Condado y el alcalde, Antonio Román uno de los asuntos que se afrontaron fue el estado de las obras de ampliación del centro sanitario, paralizadas desde hace meses por impagos. La presidenta regional ha reconocido, en alguna ocasión, que la diferencia de colores políticos en anteriores legislaturas había ocasionado que Guadalajara fuera una de las grandes olvidadas y que sería empeño personal acabar con esa brecha adquirida con respecto a las capitales de otras provincias de la región. Esa es la segunda lectura que se puede hacer del impulso dado a la remodelación de Francisco Aritio.