Raimundo Amador, “Echo de menos a Camarón y a B.B. King, son mis padrinos”

Raimundo Amador nació en Sevilla. De origen gitano, pasó gran parte de su vida en Las 3000 viviendas. Con tan solo 12 años recorría las calles de Sevilla con su guitarra a cambio de un bocadillo o de unas pocas monedas para coger el taxi que lo llevaría de vuelta a casa. Comenzó en el flamenco de tablaos acompañando a Fernanda de Utrera. En el tablao de Los Gitanillos conoció a Camarón de la Isla y a Paco de Lucía.

Teniendo en cuenta lo mucho que está cambiando la música en el mundo, ¿qué escucha? 

Casualmente ahora estaba escuchando a Alaa Zouiten, un amigo que toca el oud (laúd árabe). También he estado oyendo a la cantante egipcia Oum Kulthum y más música árabe. Por supuesto, siempre vuelvo a Jimi Hendrix, a Miles Davis, a Led Zepellin, a Janis Joplin, y no sé, oigo de todo

¿Cómo ve el panorama musical en España, en Europa, Latinoamérica y en el resto del mundo?

Hay de todo en la viña del Señor y todos los tipos de música tienen su público (risas).

Durante el fatídico 2016 nos dejaron unos cuantos iconos: Prince, David Bowie, Maurice White (Earth, Wind & Fire), George Martin, Keith Emerson, Natalie Cole…

A David Bowie lo conocí en Ibiza. Lo saludé y tuve la suerte de escucharlo. También vi en directo a Frank Zappa. Tocaba con un estilo árabe, muy diferente a Hendrix. Era un genio.

¿A quién echa de menos hoy en día?

A Camarón, a B.B. King… son mis padrinos en el blues y en el flamenco.

¿Qué mensaje le daría a la gente joven que se quiere dedicar a la música?

El consejo que yo daría a la gente joven que empieza es que si quieren ser músicos o artistas y ser buenos (con el tiempo se verá si llegan a ser buenos o no), pero que si realmente lo desean, tienen que ser muy pesados, muy pesados y no aburrirse. No porque tengan otros estudios tienen que conformarse con ir a trabajar a un banco o a una oficina, ¿sabes? Que tiren pa’lante. Que hay que aguantar mucho en este oficio. Que insistan. Yo, como no sabía hacer otra cosa, ahí estaba tocando en los soportales de Las 3000 Viviendas. 

Pero es que usted tiene mucho arte...

Esa es la única opción que yo tenía, y la he cogido. Y muy contento, la verdad. Y me ha ido muy bien… mal no me ha ido, tengo que decirlo. Para ser un chico de chabola, o te espabilas o ya sabes.

Tiene una historia muy potente que contar sobre tu propia vida. Después de su éxito en la sala Apolo de Barcelona, ¿cuál va a ser tu próximo concierto?

Estaremos en la sala Óxido de Guadalajara este viernes 17 de diciembre. Os esperamos a todos. Va a ser una noche muy especial.