Educación pública de calidad

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Editorial
La temida Selectividad daba inicio ayer en la Universidad de Alcalá de Henares. 682 estudiantes alcarreños se enfrentaban a esos exámenes que se convierten en la puerta para la Universidad, los cuales no están exentos de crítica durante cada edición.
Sin embargo, la Selectividad (que cuenta un 40% en la nota final del alumno, frente a un 60% la de Bachillerato) ha perdido el carácter decisivo que tenía en las últimas décadas para entrar en la carrera preferida. El descenso en el natalidad de nuestro país hace que el número de alumnos por cada plaza universitaria es cada vez más reducido lo que favorece la admisión generalizada. Además, se estima que casi el noventa por ciento de los que se presentan a los exámenes aprueban, aunque eso no les garantiza entrar en la carrera que desean. Ha quedado obsoleto uno de los dos objetivos de la Selectividad, el de servir como sistema de distribución de los alumnos en los centros superiores. El otro objetivo, el de garantizar que todos los estudiantes tengan un mínimo de conocimientos antes de ingresar en la educación superior, en cambio, siempre será necesario y, de hecho, la inmensa mayoría de los países de nuestro entorno cuentan con pruebas al final del Bachillerato con este propósito. No obstante, hoy en día estudiar una carrera universitaria ha dejado de ser aquel privilegio que antaño sólo estuviera al alcance de unos pocos. Sí es verdad que la gran proliferación de nuevas titulaciones ha ido en consonancia con el auge de universidades privadas, y esto, lejos de ser un inconveniente, puede resultar beneficioso para el alumno en lo que a abanico de oferta educativa se refiere. Sin embargo, esta ampliación de la oferta no debe convertirse en un acercamiento al modelo anglosajón donde el acceso a la educación universitaria depende de los recursos económicos. Una educación pública de calidad significa apostar por la adecuada formación, y ello pasa por dotar al sistema educativo estatal de los medios suficientes.