El 15 M y su reciclaje

20/06/2011 - 00:00 Redacción

 
Bajo el lema Una Europa para los ciudadanos y no para los mercados, distintos colectivos relacionados con el Movimiento 15-M convocaban ayer manifestaciones en más de 60 ciudades españolas para protestar por el llamado Pacto del Euro, cuya ratificación está prevista para el 27 de junio, y que ha sido muy criticado por los recortes sociales y salariales que conlleva. Guadalajara no era una excepción. El Pacto del Euro, que se presenta desde Bruselas como una receta para paliar la crisis y fomentar la competitividad, propone contención del gasto público (sobre todo de las prestaciones sociales y las pensiones) y la moderación salarial, además de una mayor flexibilidad laboral. Los jóvenes no parecen estar dispuestos a complacer a las autoridades europeas y por eso volvían ayer a las calles para demostrar tres cosas: una, su malestar con las políticas europeas de corte neoliberal que ignoran a los ciudadanos y que atacan, según ellos, su bienestar; otra que después de un mes el espíritu del 15-M no ha muerto y que pueden mantener la presión ciudadana en la calle; y por último que internet y las redes sociales sirven a los movimientos ciudadanos para organizarse. Vivimos tiempos de cambio. En lo político y en lo social. De la desesperanza ante la imposibilidad de encontrar trabajo mezclada con la indignación que provocan los privilegios de la clase política, más el añadido de la arrogancia con la que se comportan algunos personajes del mundo de las finanzas, nació el impulso que cristalizó en el Movimiento 15 de mayo. Ayer las calles de todo el país volvieron a poner de manifiesto el hartazgo de la población. Y de nuevo predominó el civismo aunque la violencia, de los menos, vino a empañar las protestas pacíficas. El movimiento debe reciclarse y ser selectivo con el fin de evitar estas muestras de intolerancia sino quiere perder la credibilidad que durante estas semanas había conseguido.