El aeródromo de Taragudo supera el trámite ambiental después de dos años

12/11/2017 - 14:28 Diana Pizarro

La instalación contará con escuela de vuelo, distribución de avionetas y mantenimiento.

Después de dos años y medio bloqueado, el proyecto para la construcción de un aeródromo en el municipio de Taragudo ha conseguido salvar un obstáculo clave: la declaración de impacto ambiental positiva por parte del Gobierno regional. Este campo de vuelos previstos en Taragudo nace del empeño personal de Benito Baldominos, director de MyDair, una empresa de formación de pilotos ubicada en el aeródromo de Robledillo de Mohernando. Eso sí, Baldominos reconoce que aún quedan trámites pendientes antes de que puedan empezar a construir los hangares. “Primero hay que cambiar el uso del suelo rústico a urbanizable, lo que llevará otros dos o tres meses”. Posteriormente, la Dirección General de Aviación Civil, dependiente del Ministerio de Fomento, deberá pronunciarse sobre el proyecto.
    De cualquier forma, Baldominos recuerda que el proyecto no contempla pistas de aterrizaje y despegue asfaltadas, sino de tierra, “con lo que sería suficiente con marcarlas”. A esto hay que sumar las tres naves, la zona de oficina y el aula, así como una caseta donde se recogerán los residuos y se colocará el generador. El promotor señala que este aeródromo se diferenciará del de la vecina localidad de Robledillo en que estará gestionado por una empresa. “Aquél es un club social que se beneficia de esa instalación, mientras que nosotros ofreceremos un servicio de aeronaves de ocio, así como clases en una escuela de vuelo”. Precisamente esa sería una fuente generadora de empleo. En el aeródromo también se contará con el mantenimiento de las aeronaves y harán las veces de concesionario de una marca de avionetas. “La base de todo, eso sí, estará en la escuela de vuelo”, insiste el promotor.
    Por su parte, el alcalde de Taragudo, José del Molino, confía en que los trámites que dependen del Ayuntamiento concluyan este año. “Llevamos tres años para que se ponga en marcha este proyecto, que para el pueblo va a suponer ponerlo en el mapa, pues incluso hay gente en Guadalajara que no sabe dónde estamos”. Del Molino también desea que la apertura del aeródromo permita incrementar la población. “Imaginamos para que contratarán a algún empleado que con suerte fijará aquí su residencia”.