El ascenso del Deportivo Guadalajara apenas ha tenido incidencia en la hostelería del centro

07/04/2012 - 18:24 Marta Martínez


   Las rentas del ascenso del Deportivo Guadalajara no son las que los hosteleros esperaban. De hecho, los aficionados no llegan al centro y, si lo hacen, no en la proporción que a priori se preveía. Algunos negocios del casco así como la Oficina de Turismo señalan que la afluencia de hinchas depende mucho del rival que sea. Los partidos que más ‘rentables’ han sido son los del Deportivo de la Coruña y el Valladolid. En el alojamiento sucede lo mismo. La promoción que el Ayuntamiento realiza tampoco ha dado los frutos esperados.


  La esperanza y las ilusiones que los hosteleros de la capital depositaron en la nueva temporada de fútbol tras el ascenso a Segunda División del Deportivo Guadalajara se han esfumado solo unos meses después aplastadas por la realidad.

  Según ha constatado este periódico, el turismo deportivo no está teniendo tanta repercusión como los profesionales del sector esperaban o deseaban. En términos generales, los aficionados no pasan de los establecimientos más cercanos al estadio Pedro Escartín, donde recalan para tomar algo antes o después de cada partido. Los negocios del centro apenas notan la afluencia de nuevos visitantes atraídos por el fútbol, excepto en partidos muy concretos, cuando el rival es un club grande que mueve a más seguidores; el más destacado, el que enfrentó al equipo local con el Deportivo de la Coruña. “El partido del Mirandés nos dejó la sensación de que la subida iba a ser apoteósica para Guadalajara, pero no ha sido así”, afirma con rotundidad Cristina Toledano, responsable del restaurante El Figón, en pleno centro capitalino. “Excepto los partidos del Valladolid y el Deportivo de la Coruña, el resto no se ha notado”. De hecho, este restaurante, como algunos otros, ofertó un menú especial deportivo por 18 euros “pero lo quitamos porque no se vendía”.

  Esteban Provencio, de la cafetería Malvarrosa, afirma que, al estar bien situado, frente al Palacio del Infantado, “pensaba que iba a venir más gente, pero el turismo de fútbol no está interesado en la cultura, quizás también porque no tienen mucho tiempo, vienen al partido y se van, no se dedican a hacer turismo”. “En el negocio no se ha notado mucho, de forma puntual el Mirandés y el Deportivo”, apunta, siguiendo la tónica del sector. La impresión de la concejala de Turismo, Isabel Nogueroles, es que los hinchas vienen con el viaje organizado y suelen alojarse en los mismos lugares.

  Tampoco cree que este público haya incidido en el aumento de visitas turísticas a los monumentos del programa Guadalajara Abierta registrado en el primer trimestre del año. Desde el Ayuntamiento se encargan de enviar al lugar de origen del rival, al club y las peñas, unos quince días antes del partido, información sobre lo que el visitante puede hacer en Guadalajara, dónde alojarse y las ofertas gastronómicas con los menús facilitados por cada establecimiento.

  Toledano señala que esta iniciativa, que se hizo de forma intuitiva porque no había precedentes, “no ha resultado”. Esta joven hostelera apunta que ya solo acudir al partido cuesta unos 30 euros, “si a eso se le suma comer...”. “Si se pusieran las entradas más baratas o si juntos club y Ayuntamiento lo promocionaran de otra forma, sería diferente”. Provencio también cree que se “podría haber sacado más provecho” del ascenso del Depor.