El asociacionismo femenino

09/01/2011 - 00:00 Redacción

Hablar de la mujer del siglo XX es, sin duda, hablar del asociacionismo. Aunque pueda parecer un movimiento desfasado, nada más lejos de la realidad. Si en un principio las asociaciones nacían con el objetivo de ofrecer a las mujeres la oportunidad de adquirir nuevos conocimientos a la vez que les facilitaba su incorporación a la vida social, en la actualidad su abanico se ha ampliado. Las áreas prioritarias de actuación son la salud, el empleo, el feminismo, el medio ambiente, la violencia, el derecho, la inmigración y las minorías étnicas. Aunque resulte baladí decirlo a estas alturas del tiempo en que nos encontramos la discriminación de sexos es todavía algo contra lo que luchar para lo que se hace imprescindible el asociacionismo femenino, una fórmula de representación de la mujer en la sociedad. Pero si algo hay que reconocer es el empeño puesto por estas mujeres, aquellas que han sido capaces de asociarse. Ellas están trabajando para la incorporación de la mujer en todos los ámbitos a través de la formación de tal manera, que la sociedad demanda que la mujer ocupe los mismos cargos de alta responsabilidad que los hombres. Lo que podría considerarse un tema menor se está convirtiendo en el modo transformar el entorno, algo que es básico pues las féminas se han encontrado una realidad que están cambiado. Si se mira el futuro con perspectiva de género hay que deducir que las acciones que realicen deberán ir encaminadas a la transversalidad. Uno de los retos para el siglo XXI es que se tenga en cuenta a todos por igual. Durante décadas pasadas se ha conseguido lo más difícil que la sociedad tome conciencia del papel de la mujer y de su igualdad de oportunidades y derechos con respecto del hombre. Ahora queda mantener la lucha para que algún día ésta sea innecesaria.