El Ayuntamiento de Cabanillas y el despacho del Sepecam
01/12/2013 - 00:00
Han transcurrido dos días desde que en Cabanillas se celebró la esperada reunión informativa convocada por el Ayuntamiento e Inditex. El resultado de lo sucedido esa mañana del viernes ha sido comentado no sólo en el Corredor y provincia de Guadalajara, también ha sido visto por el resto del país gracias al interés mediático despertado. Como observadora de lo ocurrido en las inmediaciones del polideportivo municipal y dentro de él, he de decir que nunca podré olvidar ni las imágenes, ni los rostros, ni los comentarios de los que allí acudieron con el curriculum en una mano y la ilusión y la esperanza de solucionar su futuro y el de sus familias en la otra. Tampoco olvidaré la falta de información ofrecida. Para decir lo que se dijo no era necesario movilizar ni a tantas personas ni a tantos medios de seguridad e informativos.
En este punto si quiero y debo destacar, que el único aspecto positivo, por su buen funcionamiento y coordinación, fue el de los cuerpos de seguridad, tanto de la Guardia Civil como de la Policía Local, que resolvieron y organizaron, sin ningún incidente, la aglomeración del tráfico y el orden en la formación de la cola de espera para entrar al recinto. ¿Qué falló para que una reunión informativa convocada por una gran empresa que va a contratar a 500 trabajadores, haya conseguido decepcionar a más de 5000 personas? ¿Por qué el recuerdo de esa mañana nos sigue sonrojando, irritando e indignando a muchos?¿Por qué salieron de la reunión sin conocer los perfiles necesarios para cubrir esos puestos de trabajo y con la sospecha de una merma considerable en el número de trabajadores que finalmente va a contratar?¿Por qué nos pareció una pantomima y una simple puesta en escena? La respuesta es obvia, eso es lo que fue.
Resulta peculiar y llama la atención, que la única información clara que se trasladó a los asistentes fuera la necesidad de entregar los curriculums en el Ayuntamiento, lo cual provocó posteriormente nuevas colas dentro y fuera del Consistorio. Si todo hasta aquí fue un despropósito este es de los peores. Las cajas que se dispusieron para ello se deberían haber instalado en el Polideportivo, no para evitar paseos, sino porque ha de ser la empresa la que realice el proceso de selección. En su afán de protagonismo el Sr. Celada ha convertido al Ayuntamiento de Cabanillas del Campo en un despacho del SEPECAM y del INEM y en una oficina de empleo. Desde el viernes los administrativos de su Ayuntamiento tienen nueva tarea y dedicación exclusiva: atender a los parados de toda España. Recoger sus curriculums. Dar explicaciones a las dudas que les formulen, sin que nadie se las haya dado a ellos.
Soportar quejas. Atender a las llamadas telefónicas masivas que se están produciendo desde que se anunció el evento y desatender, lógicamente, sus labores cotidianas, las propias de sus puestos de trabajo. Todo esto es la segunda parte del problema que ha provocado la famosa reunión informativa, carente de contenido, que de la mano convocaron el Ayuntamiento e Inditex El Gobierno del Partido Popular lleva meses trabajando en la modificación de la administración local. Como argumento principal para justificar estas medidas que van a privar a los pequeños y medianos ayuntamientos de su libertad para decidir sus preferencias y el futuro de sus ciudadanos, destaca, la duplicidad de competencias existente entre administraciones. Asegura que los cambios propuestos en la nueva ley lo evitarán y se conseguirá un abaratamiento en los costes de los servicios que prestan los ayuntamientos El Sr. Celada o no se ha enterado de esto o es un rebelde. ¡ Ojala lo fuera! El Sr. Celada se ofrece gustoso a asumir tareas impropias. Con su generosidad hacia una empresa privada asume competencias de otra administración y se asemeja a un departamento de recursos humanos de una multinacional.
La obligación del alcalde debe finalizar en hacer llegar a la empresa, sea la que sea, los curriculums de los inscritos en la Bolsa de Empleo Municipal, siguiendo los criterios que marquen los perfiles solicitados por los empleadores.
Señores del Partido Popular: En Cabanillas del Campo el día 18 de noviembre de 2013, le pusimos cara a la realidad de este país. Miles de caras y miles de dramas en un solo rostro Y mientras ese rostro exprese tristeza, decepción, angustia, pena y hambre
por favor¡ que nadie nos hable más de La marca España. Presuman ustedes de su marca en privado, con sus empresarios, en sus reuniones de partido, en Bruselas si quieren, pero déjennos en paz. Si ya nos tienen olvidados a los trabajadores, a los parados, a los pensionistas, a los educadores, a los sanitarios, a las mujeres maltratadas y a nuestros hijos, al menos, déjennos en nuestra soledad tranquilo.