El balón queda en el tejado de la Junta

 

o fue masiva ni tampoco escasa, pero sí muy representativa, la manifestación que transcurrió el sábado por las calles de Guadalajara contra la reducción de los horarios en los PAC de la región y de la provincia. Llamó especialmente la atención una de las pancartas, la del concejal Muñoz del PP en el Pobo de Dueñas, sintiéndose “decepcionado y engañado” por su propio partido, así como la presencia del alcalde y varios concejales populares del municipio de Budia.

 

  Seguramente, también, entre los manifestantes habría votantes del PP preocupados por el futuro de sus pueblos, que consideran una equivocación el paso dado desde el Gobierno regional. Sinceramente pensamos que la decisión adoptada lo ha sido por razones técnicas y criterios de eficiencia y eficacia, muy necesarios en tiempos de reestructuraciones obligadas, pero que en ella ha habido gran desconocimiento de la realidad de nuestros pueblos que la convierten en fallida. Es cierto sí que hay poca población. Precisamente por ello las políticas deben tender a asentarla para evitar la tendencia a la concentración en otros lugares. No es verdad en cambio que todos los vecinos que se ven privados de urgencias nocturnas tengan un centro a quince minutos. Las condiciones de las carreteras, las curvas, las heladas invernales o el kilometraje demuestran lo contrario.

 

  La redistribución de las ambulancias de Soporte Vital Básico y la línea 900 sí suponen, por otra parte, una mejora en la asistencia, y en especial en la respuesta ante una urgencia reduciendo el tiempo de traslado y actuándose antes con mejores medios. Eso, creemos, no se ha explicado bien al ciudadano, ni tampoco las cifras de ahorro que implican estas modificaciones, ni qué pasa con el resto del presupuesto de Sanidad donde parece se han subido algunas partidas. Es necesaria una mejor política informativa para calmar la indignación. La sensación es que se está perdiendo lo que se tardó mucho tiempo en conseguir, que se mata a los pueblos. El balón, aunque la Justicia esté actuando, está en el tejado de la Junta.