El Basket Azuqueca lanza un SOS y lucha por sobrevivir económicamente

07/05/2020 - 17:51 Alberto Moreno Pérez

La falta de liquidez debido a la tardanza en las subvenciones complica el futuro del Basket Azuqueca.

La liga EBA, al igual que el resto de competiciones deportivas del país, está sin actividad y sin fecha  prevista para su regreso, si es que finalmente éste se produce. Los equipos están parados a la espera de la decisión de la Federación. Es el caso del Basket Azuqueca, conjunto que ha llegado al parón situado en la mitad de la tabla, con 12 triunfos y 11 derrotas. Sin embargo, en la directiva del cuadro azudense la principal preocupación está fuera de las canchas. El club está atravesando por un delicado momento económico surgido mucho antes de la llegada de la crisis sanitaria. La situación deja incluso en el aire la continuidad de la entidad.

Desde su etapa en LEB Plata, la temporada pasada, las arcas del club de Azuqueca no han llegado a estabilizarse y ahora, el retraso en el cobro de las subvenciones de las instituciones ha hecho saltar todas las alarmas. “Para bien o para mal dependemos mucho de las subvenciones”, dice el presidente del club Manuel Pérez y recalca que “en 2019 no hemos recibido ni un euro del Ayuntamiento de Azuqueca. En enero de 2019 se nos pagó la subvención del año anterior, pero de este año no ha llegado nada todavía”.

El directivo recuerda que la subvención municipal supone el 70 por ciento del presupuesto del club. “Es un dinero que estaba ya aprobado antes del estado de alarma. La última reunión que tuvimos con el Ayuntamiento fue en febrero, ya desesperados, incluso vinieron los capitanes del equipo para decir que los jugadores llevaban cinco meses sin cobrar; en ese momento los jugadores nos llegaron a proponer incluso la posibilidad de hacer un plante, pero no queríamos tampoco que el Ayuntamiento se sintiese perjudicado”, relata Pérez y al tiempo recuerda que el Ayuntamiento “siempre ha cumplido con nosotros y estamos convencidos de que lo va a seguir haciendo, pero necesitamos liquidez de forma urgente”. También recalca que “si el club ya estaba tocado después del verano, ahora ya está prácticamente hundido. Tengo claro que no vamos a poder levantar cabeza”.

El presidente enumera las ayudas de las que está pendiente el club: “Esperábamos la subvención de Castilla-La Mancha y la de Diputación, que este año habían subido un poco. Es un dinero que lo teníamos que haber recibido en octubre. Nuestros cálculos estaban hechos para mantenernos hasta enero con ese dinero, más la cuota de socios, la ayuda de Isover, las aportaciones de los pequeños patrocinadores... pero el dinero de Diputación no apareció y en cuanto a la Junta, por un tema burocrático, tuvimos que presentar un recurso. Así pasamos octubre, noviembre y diciembre sin dinero. Las cuentas del club están en números rojos desde diciembre, lo que supone el impago a jugadores, a proveedores...”. “El Ayuntamiento nos dijo que en enero contásemos con la subvención, que no había problema para contar con el dinero, pero estamos en abril y no ha llegado”, se lamenta el presidente.
    
Cinco meses sin cobrar
En la segunda semana de marzo, el club, por fin recibió la ayuda aprobada de la Junta de Comunidades. “Fue un alivio. Con ese dinero hemos podido pagar parte de lo que se debía a los jugadores que habían estado en algunos casos hasta cinco meses sin cobrar”, recuerda y añade que “con ese dinero liquidamos prácticamente la deuda que teníamos con los jugadores, pero esa cantidad daba para eso y poco más. Seguimos sin pagar los viajes, la ropa...”.

La grave situación económica del Basket Azuqueca está haciendo que la directiva se replantee su continuidad. De hecho, según confirma Manuel Pérez, el pasado diciembre los directivos estuvieron a punto de presentar la dimisión. “Estamos aquí porque queríamos estar, salvamos el club en verano porque queríamos a este club y creíamos que teníamos que apostar por él y si algo tenemos claro es que el club está por encima de todo. Pero cuando ves que las ayudas no llegan y que la directiva tiene que poner dinero personal, sin tenerlo, para que los jugadores puedan comer y para pagar gastos federativos, la cosa se complica”. Y es que según Pérez, la intención ya no es la de pensar en una planificación a medio plazo, sino en la de acabar la campaña 19/20. “Si el Ayuntamiento cumple, algo que ha hecho siempre, y si es capaz de darnos lo prometido, podremos salvar la temporada, pero si tarda demasiado en hacer efectiva la subvención o no la hiciera por las cantidades acordadas, nos quedaremos con una situación muy complicada y nos repercutirá a los directivos y afectará a los proveedores. Si el Ayuntamiento no da un paso adelante pronto, la situación se va a complicar mucho”, insiste e incide en que “estamos colgando de un hilo y ese hilo se está rompiendo. La continuidad del club depende ahora mismo de que las subvenciones lleguen a tiempo”. 
    
El aspecto deportivo
Mientras la directiva trabaja para que llegue ese dinero, la actividad deportiva del equipo se ha detenido. Los jugadores están en sus domicilios, incluso el esloveno Keric y el finlandés Gummerus, que pudieron tomar un avión horas antes de decretarse el estado de alarma. No tuvo tanta suerte el congoleño Cedric Belemene, quien no ha podido trasladarse a su país y está residiendo en una casa de Torrejón del Rey que le ha cedido el entrenador.

Como el resto de equipos, el Basket Azuqueca está a la espera de una respuesta oficial y definitiva de la Federación Española de Baloncesto sobre la continuidad o la suspensión de la temporada. Para Manuel Pérez “jugar a puerta cerrada –es una de las opciones que se está estudiando para la posible vuelta de la competición– sería un error porque ponemos en riesgo la salud de los jugadores. No tendría ningún sentido”.

No obstante, el presidente tiene claro que “todo lo que sea competición es un aspecto secundario; lo que prioriza es la salud”.