El Centro Agrario de Marchamalo recupera el laboratorio de mieles

30/01/2017 - 13:28 D.Pizarro

El anterior Gobierno regional lo trasladó en 2014 a Toledo, pese a que los expertos seguían en Guadalajara.

El Centro de Investigación Apícola y Agroambiental de Marchamalo vuelve a ser referente en el análisis de las mieles. Así es después de que se haya reabierto el laboratorio especializado que, en la pasada legislatura, se trasladó a Toledo. El lunes, el director del Instituto regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal de Castilla-La Mancha (Iriaf), Esteban García, se trasladó al centro agrario para inaugurar de nuevo este Servicio de Análisis de Mieles. “Es una satisfacción que haya llegado este día”, señaló acompañado por los responsables del laboratorio. Este servicio “da respuesta a una de las principales reivindicaciones del sector apícola de la región, pero sobre todo de Guadalajara”. El director reconoció que este servicio no debería haber salido de Marchamalo, decisión que tomó el anterior Gobierno regional. “Este laboratorio es del centro de Marchamalo, que es donde realmente se encuentran los expertos, no sólo a nivel regional o nacional, sino incluso internacional”. Por ello, dijo que eso va a permitir dar un “mejor” servicio a los apicultores de la región.

            Este servicio salió del Centro Agrario de Marchamalo en 2014, cuando se trasladó a Toledo. El personal especializado –la directora y cuatro personas más–, no obstante, permaneció en Guadalajara, dado que pertenecen al centro gallardo. “Ellos son expertos investigadores del Iriaf, por lo que es aquí donde tiene que estar el servicio de análisis”.

            En este laboratorio, explicó el director del Iriaf, se realizan los análisis químicos “más tradicionales” de la miel, además del palinológico, con el que se determina la “procedencia” de la miel. “Para el productor, esto es importantísimo, porque gran parte de la calidad de la miel se fundamente en su origen”. Una vez restablecido este servicio, se volverán a analizar aquí las mieles que cualquier productor  mande, una vez pagada la tasa correspondiente. “Evidentemente, el Centro de Marchamalo está montado para dar servicio a los apicultores de la región, pero no es un lugar cerrado”. De hecho, Esteban García dijo que le consta que “más de un productor a nivel nacional va a confiar en este laboratorio por su prestigio”.

            Por su parte, el director provincial de Agricultura, Santos López, aseguró que la recuperación de este servicio fue uno de los primeros compromisos que adquirió cuando asumió el cargo. Así fue tras mantener una reunión con la Asociación Provincial de Apicultores. “Este Gobierno regional ha dicho sí al laboratorio de mieles aquí en Marchamalo, de donde no tenía que haber salido”. Así lo confirmaron las organizaciones agrarias que operan en la provincia, Asaja, UPA o Coag. “Hoy por fin es una realidad, aunque nadie ha entendido por qué se fue de aquí, si era por ir restando personal al centro o por otras cuestiones”. Asimismo, Santos López dijo que el servicio en Toledo no era el mejor, pues tenía “muchísima” demora, por lo que incluso “los apicultores ya no hacían esa demanda a Toledo”.

            Una vez que empiece a funcionar al 100 por cien, este laboratorio es capaz de analizar alrededor de 200 muestras al año.