El debate, la sentencia y el caso Gürtel

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

El comentario
JOSÉ CAVERO / Periodista
La jornada de este martes último, tal y como estaba previsto, resultó abundantísima en informaciones políticas sobresalientes: de un lado, se procedía a debatir y votar las resoluciones del debate del estado de la Nación de la semana anterior. De otro lado, se conocía la sentencia de la Audiencia Nacional sobre la identificación de la mitad de las víctimas de la tragedia del accidente del Yak-42.
Y en tercer lugar, daban comienzo, en Valencia, las declaraciones de los aforados presuntos implicados en la trama valenciana de la Operación Gürtel-Correa, a cargo del TSJ de Valencia. Se había anunciado la declaración del presidente Camps, pero quedó aplazada un día más, y en su lugar lo hizo su “segundo”, Ricardo Costa. Vayamos por partes:
En el Congreso de los Diputados, hasta el desarrollo mismo del Pleno no se sabía con precisión lo que sucedería con las propuestas de resolución presentadas por cada uno de los seis grupos parlamentarios, hasta noventa propuestas totales. Quedaba por ver qué clase de entendimientos se producían entre los dos grandes partidos y los restantes, para completar las correspondientes mayorías. Por ejemplo, se sabía que el PSOE había mantenido conversaciones, sobre todo, con los partidos integrados en el Grupo Mixto, especialmente BNG, CC y UP, pero también con IU-ICV. Esos siete votos bastaban al PSOE para sacar adelante sus proyectos. A su vez, se sabía que el PP, sobre todo, había buscado el apoyo de los dos grandes grupos nacionalistas CiU y PNV, sin descartar, curiosamente, a ERC. Pero hasta el último momento no se sabía bien cuál habría de ser el resultado final del debate. Incluso ya transcurrido y concluido el debate, las conclusiones a las que llegan los cronistas parlamentarios son bastante coincidentes, pero con matices. ¿Ganó el Gobierno? Sí, pero se vio forzado a eliminar concreciones y a ceder para evitar su derrota.

Por lo que se refiere al caso del avión Yak-42 y de sus víctimas mal identificadas había expectación sobre la pena que recaería en los responsables de las pésimas identificaciones de los militares muertos, el general Navarro y sus ayudantes. Finalmente, el general ha sido sentenciado a tres años de cárcel, una pena que a pocos resultó insuficiente, incluso teniendo en cuenta que no hay precedentes de un militar condenado en la Audiencia. Pero, sobre todo, se echaba de menos que no hubiera estado entre los sentados en el banquillo de los acusados el ex ministro Trillo, quien quiso, sin embargo, comparecer con una declaración sin derecho a ser preguntado por los periodistas, de exculpación e incluso de queja por el juicio paralelo al que fue sometido y en el que fue condenado...

Y en materia de Gürtel-Correa-Bigotes, el gran día de Francisco Camps