El Debate pre-electoral

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por:
Editorial
El de ayer, era un Debate del Estado de la Región especial, sobre todo por aquello de que se presentaba como el último que se celebrará antes de los próximos comicios electorales del, cada vez más próximo, mes de mayo.
Quizá por ello, frente a otros enfrentamientos en los que hemos presenciado un enconamiento impropio de representantes elegidos de forma popular en las urnas, la sesión, la primera del Debate, se configuraba como un espacio en el que unos y otros dieron a conocer sus propuestas para afrontar el futuro de Castilla-La Mancha. Seguramente que, también, como previo a una campaña electoral que se plantea, sin lugar a dudas, como un reñido sprint en el que cada parte tendrá que presentar una amplia batería de propuestas. De ahí que lo de ayer se convirtiese en un ensayo general. José María Barreda ofrecía su mejor discurso como presidente castellano-manchego, y ponía de manifiesto su conocimiento de la región aportando opciones novedosas en torno a seis grandes ejes: administraciones públicas, economía, infraestructuras, sanidad y educación, aunque sin duda el anuncio estrella fue la intención de impulsar en el Congreso una Proposición de Ley del Agua que vendría a dejar claras las competencias en materia de agua, la participación en los órganos de Gobierno y el control en las inversiones públicas en materia de política hidráulica. Su contrincante política, Mª Dolores de Cospedal, que aparecía en el hemiciclo acompañada de Mariano Rajoy, tampoco quiso quedarse atrás y hacía (sin olvidar su papel de oposición con críticas directas a la gestión del actual equipo de Gobierno regional) un discurso de línea constructiva proponiendo la reducción del 50 por ciento de los vehículos oficiales de la Junta, para aminorar el gasto público, o solicitaba una ampliación de cuatro puntos de la bonificación del impuesto de sucesiones y donaciones, entre otros aspectos. Eso sí, sin olvidarse ni de CCM, ni del incendio de los Pinares del Ducado, ni de Seseña. Una primera sesión que deja mañana paso a las intervenciones de los portavoces de los grupos que demostrarán si están a la altura de sus líderes políticos.