El derecho a la protección social centra la campaña de Cáritas sobre los ‘sin techo’

20/11/2012 - 15:21 M. Martínez

Bajo el lema ‘Son derechos, no regalos. Nadie sin hogar’, Cáritas ha lanzado una campaña con motivo del Día de las Personas sin Hogar, que se conmemora el próximo domingo. Es la 20ª edición de este tipo de campañas que tienen como objetivo sensibilizar a la población en general y denunciar la realidad cotidiana de los ‘sin techo’ y la dificultad de su acceso a los derechos fundamentales. Con este tipo de acciones se pretende hacer visible a estas personas que a ojos de la mayor parte de la sociedad parecen invisibles.

La pobreza (el 21,8% de la población española en 2011), la migración, la desestructuración familiar, enfermedades mentales o discapacidades o adiciones a drogas y alcohol son algunas de las causas tradicionales por las que una persona acaba viviendo en la calle. A ello hay que añadir, últimamente y como consecuencia de la crisis, el llamado ‘sinhogarismo sobrevenido’, es decir, aquellos que hasta ahora gozaban de una situación económica normalizada y lo han perdido todo. Estos pueden suponer hasta un 15% de los sin techo que acuden a los recursos asistenciales que Cáritas pone a su disposición, y van en aumento. En lo que va de año ha atendido a 300 personas y recuerda que sirven 240 menús diarios en el restaurante solidario.

En los últimos cinco años la tasa de pobreza ha aumentado y la actuación de las administraciones es limitar y endurecer las leyes que garantizan los servicios sociales y las condiciones de acceso a las rentas mínimas, denuncia la organización social. Ante esta realidad, desde Cáritas se pide incrementar el esfuerzo en protección social, que se unifiquen los criterios de acceso y concesión en el sistema de garantía de rentas básicas o mínimas y garantizar los servicios mínimos con la participación de las comunidades autónomas.

Como parte de la campaña de las personas sin hogar, el próximo jueves habrá un flash-mob, a las 12.00 en la plaza de Santo Domingo, y un videoforum. En Molina, al igual que en otras muchas ciudades españolas, también se desarrollarán ambas actividades.

Desahucios

Por otro lado, el delegado diocesano de Cáritas, Braulio Carlés, ha hecho un llamamiento a la reflexión sobre lo que está ocurriendo con los desahucios: “En la crisis del 29 eran los banqueros los que se tiraban por las ventanas; hoy, por desgracia, son los que tienen una hipoteca los que terminan haciendo lo mismo. Ha dado la vuelta la situación de tal manera que ya ha habido personas que se han quitado la vida por no poder hacer frente a la hipoteca. Creemos que esto requiere una reflexión seria y profunda y que, evidentemente, la situación es extraordinaria y excepcional para que se tomen medidas extraordinarias y excepcionales para que todos puedan vivir con dignidad”.

Para Carlés, la solución sobre los desahucios tiene que ir más allá de la última medida aprobada por el Gobierno, hacia la dación en pago y el acceso a una vivienda social, y llama al consenso entre los grandes partidos para poder garantizar una vivienda digna para todo el mundo, “porque esto es un derecho”.

Sobre la propuesta del Gobierno de conceder la residencia a los extranjeros que compren un inmueble por importe superior a los 160.000 euros, Carlés ha mostrado su extrañeza y confianza en que todo quede en una ocurrencia: “A todos nos suena muy extraño. No sabemos lo que se esconde detrás de eso, pero puede ser que, sin pretenderlo, estemos dando espacio a las mafias y a personas con mucho dinero sin saber lo que se esconde detrás. Espero que haya sido un globo sonda y se reconsidere. Los grandes partidos políticos tienen que llegar a consensos en este tema, en sanidad, vivienda, educación, migración, personas sin hogar… todos los temas sociales requieren consenso y tenemos que ir más allá de las ocurrencias”, ha indicado.

Atención sanitaria

También ha advertido el responsable provincial de Cáritas de lo que puede ocurrir con la asistencia sanitaria: “También veremos fácilmente personas que por no tener acceso a la sanidad puedan perder la vida de un modo u otro”. “Si queremos recuperar el estado de bienestar, habrá que hacer recortes, reajustes, pero evidentemente la sanidad es un bien que hay que cuidar”, concluye Carlés.